Music--God's Mysterious Gift: Its Power to Influence Humans and Its Role in God's Kingdom
La gente oye y disfruta con la música, pero pocas veces se plantea lo grande que es este don. Dios creó mentes y cuerpos humanos capaces de responder a los sonidos musicales.
Como cada cerebro interpreta las señales en función de su experiencia personal, las reacciones varían. La neurociencia está aprendiendo cómo maneja el cerebro las melodías, ritmos y acordes y cómo penetran en la memoria de una persona. Con el fácil envío de archivos digitales, una selección musical enlaza con otra similar.
¿Quién puede saber lo que le gusta a un oyente cercano? La elección personal es una búsqueda solitaria de la verdad y de la música. ¿Qué papel otorgó Dios a la música en la vida y los rituales de Israel cuando los sacerdotes debían tocar trompetas o cuernos de carnero y los levitas, nombrados por David, debían usar liras, arpas y címbalos para dirigir a los adoradores en el canto? ¿Cómo quería Jesús que se utilizara la música? ¿Identificó Pablo el mejor uso de la música cuando instruyó a los discípulos a elevar sus voces en acción de gracias para que el Espíritu pudiera usar sus cantos para edificarse mutuamente en la fe y el servicio a Dios? El don divino de la música beneficia a todos.
Los oyentes disfrutan de los sonidos. Los amantes de la música comparten sus canciones con los demás.
Los creyentes utilizan las canciones para convertirse en seguidores más firmes de su Señor.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)