Political Women: Fifteen Campaigns That Changed Twenty-First-Century Britain
La vida de las mujeres cambió enormemente durante el siglo XX, no sólo debido a los avances tecnológicos y económicos, sino como resultado de una multiplicidad de pequeñas y grandes campañas políticas locales, nacionales e internacionales llevadas a cabo por mujeres. Las actividades de las campañas sufragistas eduardianas son el ejemplo más conocido de ello, pero en luchas políticas menos conocidas las mujeres lucharon con igual tenacidad, sacrificio e inventiva para exigir, por ejemplo, igualdad salarial, analgésicos para la mujer y el parto, el fin de las pruebas de virginidad en los aeropuertos o salarios por las tareas domésticas. Este libro se centra en 15 campañas de este tipo y en las miles de mujeres que intentaron influir en la toma de decisiones, ejercer el poder y desafiarlo en el siglo XX. Estas actividades políticas fueron a veces a pequeña escala y de corta duración o aparentemente infructuosas, pero en conjunto contribuyeron a introducir cambios inconmensurables en la vida de las mujeres durante el siglo XX.
Con recursos económicos limitados y grandes responsabilidades domésticas, las mujeres han elegido a menudo con mucho cuidado sus batallas políticas. Algunas lucharon por los derechos de los trabajadores o el derecho a la educación, otras dieron prioridad a poner fin a la violencia masculina en las calles, en el hogar o entre naciones, otras como Radcliffe Hall hicieron campaña para que las mujeres pudieran definir su propia sexualidad. Las mujeres organizaron guarderías de autoayuda, centros de crisis por violación y campamentos por la paz. Crearon clínicas anticonceptivas y refugios para mujeres. Mujeres corrientes se enfrentaron a propietarios explotadores, funcionarios de inmigración, empresas internacionales, ayuntamientos, medios de comunicación y sucesivos gobiernos.
Algunas de los cientos de miles de estas mujeres políticas, como Maggie Wintringham y Nancy Astor, fueron parlamentarias; otras se convirtieron en concejalas locales. Sin embargo, el acceso de las mujeres a los ámbitos tradicionales del poder político era limitado, incluso cuando Gran Bretaña tuvo su primera mujer Primera Ministra en 1979, ésta era una de las 19 únicas mujeres parlamentarias. En consecuencia, las mujeres buscaron otras esferas de actividad a través de las cuales luchar por el cambio, utilizando todos los recursos y la imaginación a su alcance para desafiar la injusticia y el abuso. Emplearon hechos y palabras, peticiones y protestas, dispositivos legales e ilegales, estrategias pacíficas y violentas para promover sus objetivos políticos. Sus motivaciones y contribuciones fueron variadas, muchas hicieron sacrificios para participar en batallas políticas, pero este libro pretende rendir homenaje a algunas de estas heroínas anónimas que intentaron marcar la diferencia.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)