Mujeres cristianas chinas pioneras: Género, cristianismo y movilidad social

Título original:

Pioneer Chinese Christian Women: Gender, Christianity, and Social Mobility

Contenido del libro:

Las mujeres cristianas chinas anteriores a 1919 han sido en gran medida invisibles en los registros de las misiones en China y del cristianismo chino. Salvo contadas excepciones, poco se sabe de ellas como individuos o como grupo. El objetivo de las autoras de este volumen es sacar a la luz la vida y obra de estas pioneras cristianas chinas. Las autoras han rastreado diversas fuentes para recrear el papel de las primeras cristianas chinas en la Iglesia y en la sociedad china, y también para ilustrar cómo el género afectó a su comprensión del cristianismo y a sus elecciones profesionales. ¿Cómo alteró el contexto chino sus relaciones con la Iglesia y con las comunidades cristianas y no cristianas? ¿Cuál fue el legado de las pioneras cristianas chinas? Para contextualizar el estudio, la obra se abre con un ensayo sobre la mujer en la China imperial, en el que se examinan el ideal, los estereotipos y la realidad. Los ensayos sobre educadoras, médicas, enfermeras y evangelizadoras cristianas chinas indican el papel de los misioneros y de la iglesia a la hora de hacer posible la movilidad y la ampliación de horizontes para las mujeres. Revelan también las contribuciones de estas mujeres y amas de casa a una China en transformación.

Las mujeres chinas antes de 1919, aunque eran una minoría entre los miembros de la iglesia, eran en muchos sentidos el pilar de la iglesia: las más fieles en la asistencia a los servicios religiosos y a misa, responsables de enseñar en la escuela dominical, dirigir el coro y organizar clases de estudio de la Biblia. Visitaban a los enfermos, realizaban obras de caridad, preparaban el altar para los oficios y prestaban otros servicios. Muchas mujeres seguían a sus maridos y se unían a la iglesia, pero las vírgenes católicas romanas, las mujeres protestantes de la Biblia y los trabajadores de la iglesia eran los principales responsables de la evangelización entre las mujeres y los niños, ya que a los misioneros occidentales varones les resultaba casi imposible hacer proselitismo entre las mujeres de la sociedad china. Los misioneros pronto se dieron cuenta de que establecer familias cristianas chinas era esencial para la estabilidad y continuidad de las congregaciones, y las esposas y madres cristianas eran vitales para crear hogares cristianos y criar a los niños en la fe. Especialmente durante los periodos de persecución, como los años que van de 1724 a 1846 y la reciente época de las Campañas Antiderechistas y la Revolución Cultural, se puede atribuir a las vírgenes católicas y a las familias cristianas la supervivencia del cristianismo chino. Con la liberalización de la década de 1980, muchas de estas familias cristianas surgieron como base de una creciente iglesia china. La iglesia cristiana y las misiones cristianas proporcionaron también vías para la movilidad social de las mujeres.

Las esposas de los misioneros fundaron escuelas para niñas y, con el tiempo, la mayoría de las estaciones centrales incluyeron una escuela primaria y secundaria para niñas. Las vírgenes y las mujeres de la Biblia memorizaban o aprendían a leer textos religiosos. Así, una proporción significativa de mujeres conversas alcanzaron la alfabetización y, con ello, una nueva autoestima. Los primeros colegios femeninos prepararon a las mujeres para nuevas carreras e independencia económica, mientras que el establecimiento de hospitales abrió carreras para mujeres como médicas y enfermeras.