Muerte en el aire: La verdadera historia de un asesino en serie, el gran smog de Londres y el estrangulamiento de una ciudad

Opiniones de los lectores

El libro entrelaza las historias reales de un asesino en serie y la Gran Niebla de Londres de 1952, ofreciendo una perspectiva histórica tanto de la tragedia humana como del desastre medioambiental. Aunque muchos lectores encontraron el contenido fascinante y bien documentado, también señalaron algunos problemas estructurales y estilísticos en la redacción.

Una narración atractiva y bien documentada que humaniza a las víctimas, vívidas descripciones del Londres de los años cincuenta, comentarios perspicaces sobre la negligencia del gobierno y una convincente mezcla de crimen real y hechos históricos. Muchos elogiaron el estilo narrativo del autor y la eficacia de los relatos de primera mano.

Algunos lectores opinaron que el entrelazamiento de las dos historias principales resultaba forzado y confuso. Hubo quejas sobre la mala edición y corrección, con una redacción torpe y falta de progresión lógica. Además, a algunos les pareció poco detallada la cobertura de la niebla y del asesino en serie.

(basado en 96 opiniones de lectores)

Título original:

Death in the Air: The True Story of a Serial Killer, the Great London Smog, and the Strangling of a City

Contenido del libro:

Muerte en el aire, el debut de Kate Winkler Dawson, es un apasionante thriller real en la línea de El diablo en la ciudad blanca, que narra la historia de un asesino en serie, un desastre medioambiental y una ciudad emblemática que lucha por recuperar su equilibrio.

Londres aún se estaba recuperando de la devastación de la Segunda Guerra Mundial cuando se produjo otra catástrofe: durante cinco largos días de diciembre de 1952, una niebla tóxica y mortífera se apoderó de la ciudad y se negó a abandonarla. El día se convirtió en noche, el transporte público se paralizó, los delincuentes vagaban por las calles y unas 12.000 personas murieron a causa del aire envenenado. Pero en el caos posterior, otro asesino acechaba las calles, utilizando la niebla como camuflaje para sus crímenes.

Por todo Londres desaparecían mujeres, mujeres pobres, mujeres olvidadas. Sus desapariciones causaron poca alarma, pero todas ellas tenían algo en común: habían tenido la desgracia de conocer a un hombre tranquilo y sin pretensiones, John Reginald Christie, que las invitó a su decrépito piso de Notting Hill durante aquel oscuro invierno. Nunca se fueron.

La eventual detención de la «Bestia de Rillington Place» provocó un frenesí mediático: ¿había más cuerpos enterrados en las paredes, bajo las tablas del suelo, en el jardín trasero de esta casa de los horrores? ¿Fue la niebla lo que hizo que Christie se volviera loco? ¿Y qué papel había desempeñado en el famoso doble asesinato que se había producido en ese mismo edificio de apartamentos no hacía ni tres años, un asesinato por el que otro hombre, posiblemente inocente, fue enviado a la horca?

El Gran Esmog de 1952 sigue siendo el desastre de contaminación atmosférica más mortífero de la historia mundial, y John Reginald Christie sigue siendo uno de los asesinos en serie más insondables de los tiempos modernos. La periodista Kate Winkler Dawson entrelaza estos hilos en un thriller criminal tenso y de lectura compulsiva sobre un hombre que cambió el destino de la pena de muerte en el Reino Unido, y una catástrofe medioambiental con implicaciones que todavía resuenan hoy.