Movilidad descendente: La forma del capital y la novela sentimental

Título original:

Downward Mobility: The Form of Capital and the Sentimental Novel

Contenido del libro:

A partir de finales del siglo XVIII, cuando el crecimiento constante se convirtió en la norma económica en toda Europa, las historias de ficción relacionadas con el dinero giraban abrumadoramente en torno a las pérdidas. Novela tras novela se narra la historia de la bancarrota y el fracaso financiero, de personas que lo pierden todo y acaban en la cárcel de deudores, de herencias perdidas e hijas que se quedan huérfanas y pobres. En Downward Mobility, Katherine Binhammer sostiene que estas historias de ruina no son simples relatos sobre los perdedores del capitalismo, sino narraciones que ayudan a gestionar la especulación sobre el inevitable colapso del capital.

Combinando los estudios críticos contemporáneos sobre finanzas con la historia literaria del siglo XVIII, Binhammer demuestra la importancia del mito de la movilidad descendente para la historia cultural del capitalismo y para la aparición de la novela en Gran Bretaña. Entretejiendo hábilmente la historia económica y el análisis formal, Binhammer revela cómo el capitalismo necesita las complejas técnicas de la novela para hacer imaginable un crecimiento económico infinito. También explica por qué los desarrollos formales característicos de la novela deben su dinámica narrativa a las contradicciones de la forma del capital.

Combinando nuevas investigaciones de archivo sobre la historia de la deuda con lecturas originales de novelas sentimentales, entre ellas Cecilia y Camilla, de Frances Burney, David Simple, de Sarah Fielding, y El vicario de Wakefield, de Oliver Goldsmith, Movilidad descendente registra el valor de la narrativa literaria para interpretar las complejas secuencias que subyacen al capitalismo financiero, especialmente la creencia en un crecimiento infinito que ha conducido a las actuales crisis medioambientales. Un audaz epílogo arma a los humanistas con el argumento de que, para salvar al planeta del crecimiento insostenible, necesitamos leer más novelas.