Motores aeronáuticos Sunbeam

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Título original:

Sunbeam Aero Engines

Contenido del libro:

En 1912, Sunbeam Motor Car Company, el primer gran fabricante británico de motores aeronáuticos, se dedicó a la industria de la aviación y fue uno de los primeros en comprar un avión para probar sus motores, pilotado por un piloto de pruebas a tiempo completo, el famoso Jack Alcock. Durante la Primera Guerra Mundial, Sunbeam fue un proveedor vital, tanto de motores como de aviones, especialmente para el Royal Naval Air Service.

Los Sunbeam fueron siempre los motores británicos más potentes y se instalaron en el primer avión que torpedeó un barco enemigo, en el único que voló en la batalla de Jutlandia y en los primeros hidroaviones que operaron en el corazón de África. Después de la guerra, impulsaron los mejores dirigibles británicos: el R. 34, el primer avión que cruzó el Atlántico de este a oeste y el primero en hacer la doble travesía, y el R.

33, el dirigible británico con más horas de vuelo. Cuando Sunbeam volvió a fabricar automóviles, sus motores aerodinámicos se montaron en una sucesión de coches que batieron récords de velocidad en tierra, entre ellos el primero que superó los 240 km/h y el primero que superó los 320 km/h, irónicamente más rápido que cualquier avión propulsado por Sunbeam.