Monica Bonvicini: Both Ends
La obra de Monica Bonvicini mantiene un diálogo continuo entre los cuerpos y la arquitectura. Con frecuencia, Bonvicini erotiza y/o psicologiza esta relación, a través de esculturas, instalaciones y obras de vídeo en las que se ve a personas hundiendo sus cuerpos en las paredes como si las atravesaran, o frotando sus genitales en las esquinas de un muro.
A menudo se invoca el atrezzo del sadomasoquismo, en un colchón hecho con cinturones de cuero negro e instalaciones en pantalla de cadenas colgantes. El humor de Bonvicini tiene un punto de confrontación que la lleva a explorar, por ejemplo, la política erótico-arquitectónica de los trabajadores de la construcción, a quienes se priva de la autoría de su trabajo físico, pero que también son notorios proveedores de agresión masculina hacia las mujeres.
Si Bonvicini tiene un credo, lo expresa mejor que nadie en el texto que suele pintar en la pared: "La arquitectura es el acto erótico supremo/llévalo al exceso". "Both Ends ofrece una panorámica de obras de la última década.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)