Puntuación:
El libro «MITI and the Japanese Miracle», de Chalmers Johnson, ofrece un examen exhaustivo y bien documentado del Ministerio de Comercio Internacional e Industria de Japón (MITI) y su papel en el desarrollo económico del país entre 1925 y 1975. Hace hincapié en las políticas económicas y las estructuras burocráticas más que en los aspectos culturales, y se considera una lectura esencial para comprender la política y la economía japonesas.
Ventajas:El libro está excepcionalmente bien documentado, con abundantes fuentes primarias. Ofrece una visión clara del desarrollo económico de Japón y del papel del MITI en la orquestación de la política industrial. Los críticos lo consideran útil para comprender los entresijos de la gobernanza y la economía japonesas, y lo describen como perspicaz, influyente y un clásico en la materia. Muchos destacan el atractivo estilo de redacción del autor, capaz de hacer accesibles temas complejos.
Desventajas:Algunos lectores consideraron que el texto era árido y técnico, lo que dificultaba su lectura, especialmente a medida que avanzaba hacia un análisis más detallado. Algunos también tuvieron problemas con la pronunciación de nombres y términos japoneses. Aunque el libro es elogiado por su profundidad, algunas críticas mencionan la falta de conclusiones concretas sobre la aplicabilidad del modelo económico japonés fuera de Japón.
(basado en 15 opiniones de lectores)
Miti and the Japanese Miracle: The Growth of Industrial Policy, 1925-1975
Este libro se centra en la burocracia económica japonesa, en particular en el famoso Ministerio de Comercio Internacional e Industria (MITI), como principal agente estatal de la economía. Aunque el MITI no fue el único agente importante que afectó a la economía, ni el Estado en su conjunto fue siempre predominante, no quiero ser excesivamente modesto sobre la importancia de este tema.
La velocidad, la forma y las consecuencias particulares del crecimiento económico japonés no son inteligibles sin hacer referencia a las aportaciones del MITI. Hace tiempo que se reconoce que la colaboración entre el Estado y las grandes empresas es la característica definitoria del sistema económico japonés, pero durante demasiado tiempo el papel del Estado en esta colaboración ha sido condenado como prepotente o desestimado como mero apoyo, sin que nadie haya analizado nunca el asunto. La historia del MITI es fundamental para la historia económica y política del Japón moderno.
Sin embargo, los métodos y logros de la burocracia económica japonesa son igualmente importantes para el debate entre los defensores de las economías dirigidas de tipo comunista y los defensores de las economías de mercado mixtas de tipo occidental. Las economías dirigidas totalmente burocratizadas asignan mal los recursos y reprimen la iniciativa; para funcionar, deben encerrar a sus poblaciones tras telones de acero u otras barreras más o menos impermeables.
Las economías de mercado mixtas luchan por encontrar la manera de introducir las prioridades determinadas políticamente en sus sistemas de mercado sin contraer la enfermedad inglesa o verse frustradas por la proliferación legal de tipo estadounidense. Los japoneses, por supuesto, no tienen todas las respuestas.
Pero dado que prácticamente todas las soluciones a cualquiera de los problemas críticos de finales del siglo XX -suministro de energía, protección del medio ambiente, innovación tecnológica, etc.- implican una expansión de la burocracia oficial, las prioridades y procedimientos particulares japoneses son instructivos. Como mínimo, deberían advertir al observador extranjero de que los logros japoneses no se consiguieron sin pagar un precio.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)