Misframing Men: La política de las masculinidades contemporáneas

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Título original:

Misframing Men: The Politics of Contemporary Masculinities

Contenido del libro:

Esta última década ha sido testigo de una extraordinaria transformación en la vida de los hombres. Durante años, oleada tras oleada del movimiento feminista, un movimiento que transformó todos los aspectos de la vida estadounidense, no produjo ni una ondulación entre los hombres. Pero, de repente, los hombres son el centro de atención.

Sin embargo, los debates públicos parecen a menudo tensos, tontos y, a veces, totalmente equivocados. Los focos parecen oscurecer tanto como iluminar. Los viejos tópicos sobre la resistencia de los hombres al compromiso romántico o su reticencia a ser llevados al altar matrimonial parecen reciclarse una y otra vez en los libros de consejos y en los programas de entrevistas, pero hoy en día las risas parecen más forzadas y la actitud defensiva más pronunciada. Los biólogos pop evitan la confrontación cuidadosa con la investigación científica seria en su búsqueda de bases anatómicas o evolutivas para la promiscuidad o la adicción al porno, con la esperanza de que, por decreto, uno pueda pronunciar que "los chicos serán chicos" y convertirlo en algo más que una tautología flácida. Y los expertos políticos se lamentan de la feminización de la masculinidad estadounidense, como si la igualdad de género hubiera castrado a estos sementales antes orgullosos. Misframing Men, una recopilación de los comentarios de Michael Kimmel sobre los debates contemporáneos acerca de la masculinidad, sostiene que los medios de comunicación han equivocado en gran medida el marco de este debate.

Kimmel, uno de los académicos más conocidos del mundo en estudios de género, analiza momentos políticos como los casos del Instituto Militar de Virginia y Citadel, que llegaron al Tribunal Supremo (él participó como perito del Departamento de Justicia), junto con los mítines de Promise Keepers, las reuniones mitopoéticas y los supremacistas blancos. Se enfrenta a las antifeministas como verdaderas agresoras de los varones, cuestiona las afirmaciones infundadas de que los hombres sufren violencia doméstica en el mismo grado que las mujeres y examina las afirmaciones de quienes quieren rescatar a los niños de las reformas "misándricas" iniciadas por el feminismo.

Con escritos de sólida base y argumentos contundentes, Kimmel amplía los límites del debate actual sobre los hombres y la masculinidad.