Microviajes: Confinamiento, Desaceleración, Microspección

Título original:

Microtravel: Confinement, Deceleration, Microspection

Contenido del libro:

La pandemia de COVID-19 de 2020 impuso la inmovilidad a amplios sectores de la población mundial, y el confinamiento se convirtió durante varios años en una realidad cotidiana. La vida de quienes antes disfrutaban de los privilegios de ser "castas rápidas" se paralizó, al tiempo que se redujo radicalmente el desplazamiento de las poblaciones más vulnerables a lo largo de corredores migratorios bien establecidos. El resultado ha sido una recalibración de la escala de los desplazamientos, con viajeros que ralentizan y reajustan su relación con lo próximo y lo cercano. Esta situación ha brindado a quienes estudian los viajes y la escritura de viajes la oportunidad de replantearse su objeto de estudio. Este volumen explora e historiza el fenómeno del "microviaje", designando viajes más lentos dentro de un radio limitado que permiten, y a veces necesitan, nuevas formas de experimentar el mundo.

Los autores revelan que estas prácticas distan mucho de ser nuevas y que, de hecho, son evidentes en numerosos ejemplos de narraciones de viajes de épocas anteriores. El volumen considera una amplia gama de formas, incluidos los textos de ficción. También incluye escritos ficto-críticos, lo que permite una exploración más completa de los nuevos enfoques del microviaje en el siglo XXI. En ocasiones, la desaceleración se reduce a la inmovilidad, y el tradicional eje horizontal del viaje se sustituye por una excavación en el tiempo, el lugar y el espacio. Las contribuciones abordan los cuatro temas siguientes:

Confinamiento e inmovilidad: la literatura de viajes se asocia tradicionalmente con tropos de expansividad y apertura. Este volumen cuestiona esta idea al afirmar que el relato de viajes suele entenderse más acertadamente como una forma que depende de las tensiones entre movilidad e inmovilidad, entre confinamiento y libertad. Los viajeros confinados pueden experimentar una interrupción del viaje al estancarse su progreso y quedar reducidos a un estado de sordidez. Sin embargo, esta restricción física puede dar lugar a diferentes modos de viajar, a una comprensión del microviaje asociada a la ralentización y a una percepción diferente del lugar. Para algunos, la sessilidad es una elección, un marco de referencia restringido o un ámbito impuesto a sus desplazamientos. Desaceleración y peatonalidad: el confinamiento conlleva una inevitable ralentización del viaje, pero los microviajes abarcan otras formas de limitación espacial. Al evitar el transporte mecanizado, por ejemplo, el peatón depende de la autopropulsión, reduciendo las dimensiones del mundo a las de su propio desplazamiento. Caminar ejemplifica el impacto de la desaceleración en el viaje, activa formas multisensoriales de compromiso y garantiza un contacto directo y estrecho con el ámbito del viaje. Sin embargo, el retorno de la marcha en los relatos de viajes contemporáneos puede demostrar una nostalgia de los modos de viaje anteriores, y es necesario reconocer las trampas de tal romantización.

Viaje palimpséstico: Kris Lackey acuñó el término "viaje vertical" para describir los trayectos que trastocan los ejes horizontales tradicionales del viaje. Robert Macfarlane ha escrito, en Underground, sobre itinerarios que escarban bajo nuestros pies y exploran lo oculto y lo invisible. Este volumen se centra también en la noción de viaje palimpséstico como forma de microviaje, un compromiso con el lugar que revela capas históricas y permite a los viajeros crear conexiones entre el pasado y el presente. Microspección y microsonido: del mismo modo que la desaceleración puede desencadenar una mayor conciencia sensorial de las múltiples texturas del lugar, yendo en ocasiones más allá del énfasis humano del Antropoceno, nuestra comprensión del microviaje está asociada a una atención al detalle que de otro modo se perdería en los viajes mecanizados o en aquellos que dependen de la aceleración del cuerpo a través del espacio.