Michael Kenna: Árboles

Opiniones de los lectores

El libro es una colección de fotografías de Michael Kenna, centradas en los árboles, y ha sido bien recibido por la belleza de sus imágenes y la calidad de su presentación. Sin embargo, existen dudas sobre el embalaje y la calidad física de la encuadernación y la cubierta del libro.

Magníficamente presentado con fotografías de excelente calidad, una fantástica colección que representa el arte de Michael Kenna, agradable de leer y que probablemente seguirá siendo uno de los favoritos durante años.

El mal embalaje provocó daños a la llegada, algunos críticos consideraron que la calidad de la encuadernación y la cubierta era barata o inadecuada, se han mencionado reproducciones de menor calidad y se ha criticado la ausencia de sobrecubierta.

(basado en 14 opiniones de lectores)

Título original:

Michael Kenna: Trees

Contenido del libro:

Etéreos paisajes arbóreos en blanco y negro de un maestro de la fotografía de larga exposición. Publicado para acompañar la exposición homónima en el Domaine de Chaumont-sur-Loire (Francia), este catálogo reúne una impresionante selección de fotografías de árboles del fotógrafo inglés afincado en Seattle Michael Kenna (nacido en 1954).

Durante más de 40 años, Kenna ha viajado por todo el mundo con su cámara inmortalizando árboles y bosques con su característica iluminación etérea, que consigue trabajando de madrugada y a altas horas de la noche, y mediante el uso de tiempos de exposición extremadamente largos, a menudo de hasta 10 horas. Capturadas exclusivamente en blanco y negro, estas imágenes idílicas están divorciadas tanto del contexto estacional como del geográfico, destacando la diversidad y pluralidad de los especímenes fotografiados.

En raras ocasiones, la existencia de civilizaciones humanas asoma en su obra: algunos tramos de carretera, edificios, vallas y estacas o, lo que es más sorprendente, zapatillas, constituyen las únicas huellas de presencia humana. Este aplanamiento del escenario y la simplificación del tema nos permiten reimaginar los colores que tradicionalmente se asocian a los árboles y centrarnos en la interacción entre el negro opaco y delicado de sus ramas y la luz tenue que se filtra a través de ellas, generando el maravilloso efecto atmosférico tan característico de la fotografía de Kenna.