Miami Vice

Contenido del libro:

Puede que no haya una imagen más icónica de la televisión de mediados de los ochenta que la de Sonny Crockett y Ricardo Tubbs bajando a toda velocidad por Biscayne Boulevard en el elegante Ferrari negro de Crockett en Corrupción en Miami. Con un presupuesto sin precedentes de 1,3 millones de dólares por episodio y el productor ejecutivo Michael Mann al timón, Corrupción en Miami llevó los valores de producción de un largometraje al horario de máxima audiencia y redefinió el drama policíaco televisivo. En Miami Vice, el autor Steven Sanders sostiene que los temas, la narrativa, la realización visual y el diseño de sonido de la serie crearon un nuevo estándar de televisión policíaca que hunde sus raíces en el cine negro y el neo-noir clásicos.

En el capítulo 1, Sanders describe el trasfondo social, político y cultural que llevó a Anthony Yerkovich, creador de Corrupción en Miami, y a Mann a utilizar Miami y sus playas no sólo como telón de fondo, sino como personaje por derecho propio. Además de los aspectos visuales de la serie, Sanders identifica los temas de la ambigüedad, la alienación, la identidad personal y la ironía que llegaron a definir el característico estilo "TV noir" de Corrupción en Miami. En el capítulo 2, Sanders analiza cuatro episodios clave para examinar los temas existencialistas y posmodernos que pueden encontrarse en sus argumentos y estilo visual. En el capítulo 3, Sanders examina cuestiones de autenticidad, redención y política en Corrupción en Miami, con referencia a episodios que demuestran la atención del programa a la corrupción política y la intriga en torno a la guerra contra las drogas. En el último capítulo, Sanders ofrece una novedosa explicación de por qué Miami Vice es importante para los estudiosos del cine y el vídeo.

El atractivo visual y musical, la resonancia cultural y la actualidad de Corrupción en Miami la convirtieron en un entretenimiento absorbente en su día; Sanders demuestra que su exploración de cuestiones sociales, morales, políticas y filosóficas hace que merezca la pena verla veinticinco años después. Los fans de la serie y los estudiosos de la historia de la televisión y la cultura popular estadounidense apreciarán esta esclarecedora mirada a Corrupción en Miami.