Mi lobotomía: Memorias

Opiniones de los lectores

El libro «Mi lobotomía» narra la desgarradora historia real de Howard Dully, que fue sometido a una lobotomía a los doce años por culpa de las acciones equivocadas de su abusiva madrastra y de un médico demasiado entusiasta. A pesar de los traumas de su infancia, como los malos tratos emocionales y el abandono, el viaje de Howard es una prueba de resistencia y crecimiento personal que le lleva a forjarse una vida de éxito. Aunque muchos críticos se sintieron conmovidos por la profundidad emocional y el significado de su historia, algunos expresaron su decepción por la estructura narrativa y por el hecho de que se centrara más en su historia de abusos que en la lobotomía en sí.

El libro se describe como profundamente conmovedor, apasionante y que invita a la reflexión, con una poderosa e inspiradora historia de resiliencia. Los críticos alabaron la fortaleza de Howard Dully y su capacidad para crear una vida plena a pesar de su traumático pasado. Muchos apreciaron la crudeza emocional de la narración y su relevancia para los debates sobre salud mental y bienestar infantil.

Los críticos señalaron que el libro a veces no se centra en la lobotomía en sí, y algunos opinaron que relata principalmente la infancia problemática de Howard en lugar de profundizar en las ramificaciones de la cirugía. Otros mencionan que la narración puede resultar tediosa y poco clara en cuanto a sus relaciones y problemas de conducta. También se comentó que se querían más detalles sobre las secuelas de la intervención y menos énfasis en la historia familiar.

(basado en 481 opiniones de lectores)

Título original:

My Lobotomy: A Memoir

Contenido del libro:

En estas sentidas memorias de uno de los más jóvenes receptores de la lobotamia transorbital, Howard Dully comparte la historia de una infancia dolorosamente disfuncional, una juventud malgastada, su lucha por reclamar la vida que le fue arrebatada y su redención.

A los doce años, Howard Dully era culpable de los mismos delitos que otros chicos de su edad: era malhumorado y desordenado, alborotador con sus hermanos, llevaba la contraria sólo para demostrar algo y estaba siempre en desacuerdo con sus padres. Sin embargo, de alguna manera, este chico normal se convirtió en una de las personas más jóvenes a las que el Dr. Walter Freeman practicó su bárbara lobotomía transorbital -o picahielo-.

Abandonado por su familia al año de la operación, Howard pasó su adolescencia en instituciones psiquiátricas, sus veinte años en la cárcel y sus treinta en una botella. No fue hasta los cuarenta cuando Howard empezó a rehacer su vida. Pero incluso cuando empezó a vivir la vida "normal" que se le había negado, Howard luchaba con una pregunta: ¿Por qué?

Sólo había tres personas que sabrían la verdad: Freeman, el hombre que realizó el procedimiento; Lou, su fría y exigente madrastra que llamó la atención del médico sobre Howard; y su padre, Rodney. De los tres, sólo Rodney, el hombre que no había intervenido en favor de su hijo, seguía vivo. El tiempo se agotaba. Estable y feliz por primera vez en décadas, Howard empezó a buscar respuestas.

A través de su investigación, Howard conoció a otros pacientes de lobotomía y a sus familias, habló con uno de los hijos de Freeman sobre el controvertido trabajo de su padre en la vida y se enfrentó a Rodney por su complicidad. Y, en el archivo donde se guardan los expedientes del doctor, por fin se encontró cara a cara con la verdad.

Revelando lo que le ocurrió a un niño al que nadie -ni su padre, ni la comunidad médica, ni el Estado- estaba dispuesto a proteger, Mi lobotomía pone al descubierto un capítulo vergonzoso de la historia del tratamiento de las enfermedades mentales. Sin embargo, en última instancia, se trata de una crónica poderosa y conmovedora de la vida de un hombre.