Memorias: Una introducción

Opiniones de los lectores

El libro «Memoir: An Introduction», de G. Thomas Couser, se considera un texto fundamental para comprender el género de las memorias, ya que ofrece un rico análisis de su historia y terminología. Aunque muchos críticos aprecian su valor didáctico y sus ideas, algunos lo critican por ser repetitivo y excesivamente subjetivo.

Investigación en profundidad sobre las memorias, estilo de escritura accesible, valioso para comprender el género, ejemplos y terminología útiles para la escritura de memorias, recomendado para aspirantes a memorialistas.

Escritura e ideas repetitivas, inclusión de opiniones personales consideradas irrelevantes, ejemplos extensos y poco útiles, potencialmente árido para quienes buscan un estudio serio de la forma de las memorias.

(basado en 6 opiniones de lectores)

Título original:

Memoir: An Introduction

Contenido del libro:

Cada año aparecen nuevas memorias, desde las de antiguos profesores y famosos hasta las de soldados desilusionados y novelistas de éxito. Además de convertirse en superventas por derecho propio, las memorias se han convertido en un objeto de investigación popular en el mundo académico y en un pilar de la mayoría de los talleres de maestría.

Los cursos de lo que ahora se denomina life writing estudian las memorias junto con los ensayos personales, los diarios y las autobiografías. Memoir: An Introduction ofrece un estudio sucinto y exhaustivo del género (y sus muchos subgéneros), a la vez que guía a los lectores a través de las diversas técnicas, temas y debates que han llegado a caracterizar esta forma literaria omnipresente.

Sus orígenes ficticios se remontan a las novelas británicas del siglo XVIII; sus primeras raíces americanas se examinan en la Autobiografía de Benjamin Franklin y en las narraciones de cautiverio coloniales; y sus enigmas éticos se consideran a través de los embrollos provocados por las cuestionables afirmaciones de Yo, Rigoberta de Rigoberta Mench� y, más notoriamente, de Un millón de trocitos de James Frey. Junto a estas formas literarias más tradicionales, Couser amplía el debate sobre las memorias para incluir el cine con lo que denomina documemoir (ejemplificado en Mi arquitecto, de Nathaniel Kahn) y las narraciones gráficas como Maus, de Art Spiegelman.