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Memoir of the Life and Ministry of William Bramwell: An Itinerant Methodist Preacher
William Bramwell fue, sin duda, el avivador más importante durante los treinta años que siguieron a la muerte de John Wesley. Miles de hombres y mujeres impíos fueron arrastrados al reino de Dios a través de su ministerio.
Se crió en un buen hogar anglicano, con una moral sólida, pero desde muy joven se sintió profundamente convencido del pecado. Al final de su adolescencia se convirtió radicalmente y, tras algunos recelos, se unió a los despreciados metodistas. Durante algún tiempo, luchó por saber si estaba llamado a predicar, y una vez pasó treinta y seis horas en una fosa de arena en desuso suplicando a Dios que diera a conocer su voluntad.
Cuando la llamada quedó clara, se convirtió en predicador metodista itinerante hasta el día de su muerte.
Bramwell era conocido sobre todo por su intensa vida de oración. Se levantaba muy temprano para suplicar a Dios por las almas, organizaba reuniones de oración por la mañana temprano en todos los circuitos a los que era destinado y celebraba regularmente momentos de oración después de sus servicios de predicación para ayudar a la gente a acercarse a Dios.
Su predicación era ardiente y muy aguda, siempre dirigida a salvar almas de la destrucción eterna. "Los mejores predicadores son los que llevan las almas a Dios", decía, y esto lo hacía dondequiera que iba. Su carácter cristiano era impecable, pues siempre se esforzaba por parecerse más a su Maestro.
Le disgustaban especialmente las calumnias y los chismes, y a menudo optaba por abandonar la compañía de quienes hablaban negativamente de una persona ausente. Estas memorias de William Bramwell no son lo que podría llamarse una "lectura fácil", pero cualquier esfuerzo extra invertido en meditar cuidadosamente sus páginas será ricamente recompensado, y eso es una promesa Reza, oh reza, hermano mío nunca, nunca dejes de aferrarte a la plenitud de Dios.... Me asombra que no oremos más, sí, que no vivamos cada momento como al borde del mundo eterno, y en la bendita espera de ese glorioso país.
-William Bramwell.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)