Marks of Distinction: La percepción cristiana de los judíos en la Alta Edad Media

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Título original:

Marks of Distinction: Christian Perceptions of Jews in the High Middle Ages

Contenido del libro:

Para la cristiandad latina medieval, textos autorizados como la Biblia y los escritos de los Padres de la Iglesia proporcionaban un esqueleto que daba forma a las percepciones cristianas de los judíos y el judaísmo. Los testimonios oculares, las habladurías, los informes de conversos del judaísmo y los testimonios de sueños, visiones y sucesos milagrosos ayudaron a rellenar el esqueleto con detalles concretos.

En esta nueva obra, el renombrado autor y erudito Irven Resnick explora el apoyo adicional aportado por la ciencia medieval. Resnick presenta un cautivador estudio de teorías científicas medievales largamente sostenidas que predisponían a los judíos a ciertos tipos de comportamiento ofensivo o incluso a comunicar ciertas dolencias y enfermedades. Al argumentar a favor de una "naturaleza" judía dictada por características físicas específicas, las autoridades científicas medievales contribuyeron a aumentar los temores de una amenaza judía.

Mediante el uso de varias ilustraciones de manuscritos iluminados y otros medios, Resnick involucra a los lectores en un debate sobre la noción medieval tardía de la diferencia judía. Externamente, estas diferencias se evidenciaban mediante marcas que distinguían físicamente a los judíos -y especialmente a los varones judíos- de sus vecinos cristianos, por ejemplo la marca de la circuncisión.

Internamente, se pensaba que su melancólica complexión humoral, debilitada aún más por las restricciones dietéticas de los judíos, dictaba su temperamento y sus costumbres sexuales, y los inclinaba hacia la lepra, las hemorroides sangrantes y otras enfermedades. Algunos consideraban que estas diferencias eran inerradicables, incluso tras la conversión religiosa; o, en el mejor de los casos, que podían borrarse con grandes dificultades a lo largo de varias generaciones.

Esta obra aclara que la única doctrina del antisemitismo moderno que normalmente se pensaba que lo distinguía tan claramente del antijudaísmo medieval -la imposibilidad de escapar a la propia identidad como judío incluso mediante la conversión religiosa- había empezado a aparecer a finales de la Edad Media.