Marcas de testigos

Título original:

Witness Marks

Contenido del libro:

La obra de Szilvasy, acertadamente titulada Witness Marks, aborda la única realidad totalmente predecible de la vida humana, empezando por las visitas que nos hace en el hogar familiar, el más pequeño de los círculos concéntricos que habitamos.

Lo que estos poemas atestiguan y "firman" con sus bellas, sencillas y musicales "marcas" no es otra cosa que la muerte, tal y como la afrontan padres y madres; viudas que pasan sus flores de luto a sus vecinos; las mascotas queridas y los dueños que las entierran con "regalos funerarios", como faraones, incluso cuando nos sentimos "tristes y tontos" al hacerlo; los supervivientes que siguen añorando las palabras que todos dejamos sin decir cuando nos vamos; los amigos ateos demasiado honestos para ofrecer, a modo de consuelo, algo más que "una copa". " Pero, poco a poco, estos poemas amplían el círculo hasta incluir finalmente al antepasado prehistórico que, tras milenios enterrado en un glaciar, "fue rodado por la nieve" hasta una especie de resurrección. "La muerte lo tiñe todo", dice "Epístola", pero el resto no desaparece: las estrellas permanecen, aunque "siempre tendrán un tinte melancólico". Sin hacer promesas que no pueden cumplir; sin pretender que el mundo natural pueda proporcionarnos lo que sólo el amor humano puede darnos; sin negar lo innegable, ni olvidar las amenazas y pérdidas que asolan a los vivos, el poema que cierra el libro afirma que "la tierra es bella más allá de todo cambio." El poeta, ahora como abogado del diablo, rebate esa afirmación y desafía al poema con preguntas duras y dolorosas. Pero la afirmación está ahí, como contrapeso a lo que sabemos, y es lo bastante persuasiva como para perdurar, como sólo puede hacerlo una poesía tan buena.

-Rhina P. Espaillat

Andrew Szilvasy ha elegido un título ingenioso para su primera publicación. Con estos poemas como testigos, recompone una vida y se abre camino en el mundo, empezando por la casilla de salida, el hogar de su infancia. Un poema nos ofrece un retrato de sus padres, con sus rostros iluminados por la pantalla del televisor. Otro introduce al incorregible tío Billy en el ya de por sí estrecho y sobrecalentado espacio vital. Y "Epístola a Brett, por la muerte de su madre", el poema que define la colección, nos ofrece un retrato del propio joven poeta. Sintiéndose incapaz de consolar a su amigo, intensifica su retórica. Cuando se sorprende a sí mismo poniéndose poético, distanciándose no sólo de su amigo sino de su propia experiencia de pérdida, vuelve a empezar. Es "como si el sol / explotara en tu mente", suelta. Así es perder a tu madre. Esa vulnerabilidad, y el deseo de mantenerla oculta, dan al poema su carga expresiva. Esta primera recopilación marca los primeros pasos de un caminante que se pone en marcha. Es un comienzo auspicioso.

-Alfred Nicol