Bad Mommy Bad Writer: Writing From Home While Keeping the Kids Alive
La búsqueda de una mujer para hacer algo de sí misma. Durante la siesta.
Yo: madre, esposa y escritora viendo a los cuarenta subir los escalones de la entrada como un vendedor ambulante empujando el tiempo, y a mí sin ningún sitio donde esconderme.
La parte de escritora solía ser lo primero, los cuarenta solían ser treinta, y el matrimonio y la maternidad eran actividades abstractas que pensaba que probaría algún día. Ah, crecer. Ojalá fuera la emoción prometida a los seis años.
He escrito cientos de artículos y ensayos que han sido publicados. He escrito un libro que no se ha publicado. Ha sido rechazado. Repetidamente. Al final, prendí fuego a todo el estúpido manuscrito. ¿Eso me detuvo en esta absurda búsqueda de publicar un libro? No. Todo lo que quiero en el mundo, además de ser una buena madre para mis dos hijas pequeñas, es ser escritora.
Pero escribir es difícil. Y la industria editorial es una bestia. Y me aterroriza el fracaso. Y la mayor parte de mis días los paso atrapada bajo una pila de princesas de plástico o raspando mantequilla de cacahuete de la pared.
¿Conseguiré ser autora? ¿O dejaré de escribir, adoptaré el hábito del Xanax, abandonaré mi propia identidad y viviré el resto de mi vida a través de mis hijos?
Averigüémoslo.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)