Mala fe: La raza y el auge de la derecha religiosa

Título original:

Bad Faith: Race and the Rise of the Religious Right

Contenido del libro:

Una historia de origen sorprendente e inquietante.

Existe una historia comúnmente aceptada sobre el surgimiento de la derecha religiosa en Estados Unidos. Dice así: con justa furia, los evangélicos estadounidenses entraron en la arena política como un frente unificado para luchar contra la legalidad del aborto tras la decisión Roe contra Wade del Tribunal Supremo en 1973.

El problema es que esta historia no es cierta.

Los líderes evangélicos, en gran medida ambivalentes sobre el aborto hasta finales de la década de 1970, se movilizaron por primera vez no por Roe v. Wade, sino por Green v. Connally, una decisión judicial menos conocida de 1971 que amenazaba el estatus de exención fiscal de las instituciones racialmente discriminatorias, de las cuales había varias en el mundo de la educación cristiana en ese momento. Cuando en 1976 se revocó la exención fiscal de la más notoria de estas instituciones, la Universidad Bob Jones, el evangelicalismo se convirtió en una fuerza política y pasó a formar parte del Partido Republicano. Sólo más tarde, cuando se necesitó un tema más aceptable para cubrir lo que se estaba convirtiendo en una posición cada vez más impopular tras la era de los derechos civiles, la cruzada moral contra el aborto se convirtió en el tema central del movimiento ahora conocido como la Derecha Religiosa.

En este argumento ampliado de su artículo de Politico de 2014 "Los verdaderos orígenes de la derecha religiosa", Randall Balmer guía al lector a lo largo de la enrevesada trayectoria histórica que comenzó con el evangelicalismo estadounidense como una fuerza progresista opuesta a la esclavitud, más tarde como un movimiento apolítico aislado a mediados del siglo XX, hasta las elecciones de 2016 en las que el 81% de los evangélicos blancos se unieron en torno a Donald Trump para la presidencia. El punto de inflexión, según Balmer, fue el periodo de finales de la década de 1970, cuando los evangélicos estadounidenses se volvieron contra Jimmy Carter -a pesar de ser uno de los suyos, un cristiano "renacido" profeso- en favor del Partido Republicano, que descubrió que podía ganarse su lealtad mediante la defensa de un único tema. Con las implicaciones de esta alianza aún en desarrollo, el relato de Balmer descubre las raíces de lemas evangélicos como "libertad religiosa" y "valores familiares", al tiempo que llega a la verdad de cómo empezó este movimiento y explica, en parte, en qué se ha convertido.