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Ludopolitics: Videogames Against Control
¿Qué pueden decirnos los videojuegos sobre la política de la tecnocultura contemporánea y cómo responden diseñadores y jugadores a sus imposiciones? ¿Hasta qué punto las características técnicas de los videojuegos reflejan nuestras suposiciones sobre lo que existe y lo que no? ¿Y cómo podemos utilizar los juegos para identificar y cambiar esas suposiciones sin soltar nunca el mando? La ludopolítica responde a estas preguntas con una crítica a uno de los rasgos definitorios de la tecnología moderna: la fantasía del control.
Los videojuegos prometen a los jugadores la oportunidad de cartografiar y dominar mundos, ofreciendo sistemas cerrados que son perfectos en principio, aunque no en la práctica. En su forma numérica, sujeta a reglas y orientada a objetivos, expresan suposiciones tanto sobre el mundo tecnológico como sobre el mundo como tal.
Y lo que es más importante, pueden ayudarnos a identificar esos supuestos y a cuestionarlos. Juegos como Spec Ops: The Line, Braid, Undertale y Bastion, así como prácticas lúdicas como el speedrunning, la elaboración de teorías y la creación de mitos, ofrecen un medio estético para plantear una crítica política a la búsqueda y valorización del control tecnológico.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)