Los últimos días

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Título original:

The Latter Days

Contenido del libro:

Clyde Kinlaw es un malogrado entrenador de béisbol que quiere demostrar que no es así.

Kinlaw fue un buen jugador de béisbol que se convirtió en un leal hombre de empresa una vez retirado. Dirigió a su antiguo equipo, los Portland Loggers. Ahora es un ojeador que no cree que la nueva generación de evaluadores de talentos confíe en su juicio. Quiere demostrarles que están equivocados, pero no sabe cómo.

Entonces Kinlaw tropieza con Taiquon Wattson.

El único aliado de Kinlaw en la oficina principal de Portland, Frank Staley Jr., le envía a evaluar a Ryne Standback, un jugador de primera base considerado uno de los mejores prospectos de secundaria del país. Standback no impresiona a Kinlaw, que lo descarta como un chico blanco privilegiado con todas las habilidades que el dinero puede comprar. Lo que llama la atención de Kinlaw es un receptor del otro equipo. Wattson tiene todas las herramientas pero ninguna atención. Es un chico pobre que vive con su abuela en una ciudad predominantemente negra a orillas del río Savannah. Es conocido en la localidad por sus habilidades para el fútbol, no para el béisbol. Es receptor porque es la única posición en la que puede jugar sin tener su propio guante. Los equipos siempre le proporcionan un guante. Taiquon es tan bruto como el tipo de pez que saca del río para ayudar a alimentar a su familia. Todo lo que sabe de béisbol es aproximadamente cómo jugarlo.

Aléjate de Sandberg, aconseja Kinlaw a Staley. Deja que Kinlaw tome a Wattson bajo su ala y lo convierta en jugador. Wattson no está listo. Las ligas menores lo masticarían y lo escupirían. Staley encuentra un lugar para que Kinlaw y Staley se escondan. Llegan a conocerse en un largo y gradual viaje hasta Texas, donde Wattson juega al béisbol semiprofesional y Kinlaw lo entrena.

Sin embargo, Kinlaw no se libra de Standback. Seleccionado en primer lugar por Houston, Standback fracasa como era de esperar en Triple A, donde su agente insistió en que fuera asignado. De repente, Staley huele una ganga y envía a Kinlaw, que ya está en Texas, a Corpus Christi para que le eche un segundo vistazo. El humillado Standback, con su vida en ruinas, ve que Kinlaw es el único ojeador que le ha tratado con honestidad.

Ambos jóvenes cambian. Wattson pierde su inocencia. Standback pierde su arrogancia. Kinlaw recupera su respeto.