Los secuaces de Hitler: verdugos nazis y cómo escaparon a la justicia después de la Segunda Guerra Mundial

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Título original:

Hitler's Henchmen: Nazi Executioners and How They Escaped Justice After WWII

Contenido del libro:

Helmut Ortner revela una asombrosa historia de autores, víctimas y espectadores en la Alemania de Hitler. Explora las estremecedoras pruebas de una época despiadada y de las vergonzosas omisiones de la justicia alemana de posguerra.

Johann Reichhart fue verdugo judicial nombrado por el Estado en Baviera desde 1924 hasta el final de la guerra en Europa. Durante la época nazi, ejecutó a numerosas personas condenadas a muerte por resistirse al nacionalsocialismo, incluidos muchos de los implicados en el complot del 20 de julio de 1944 contra Adolf Hitler.

Como miembro del SS-Totenkopfverbnde, la organización de las SS responsable de administrar los campos de concentración y exterminio, Arnold Strippel sirvió en varios lugares durante su ascenso al rango de SS-Obersturmfhrer. Entre ellos se encontraban Natzweiler-Struthof, Buchenwald, Majdanek, Ravensbrck y Neuengamme, donde fue responsable del asesinato de las víctimas de una serie de experimentos médicos contra la tuberculosis. Al igual que Reichhart, Erich Schwinge también participó en el ámbito jurídico durante el Tercer Reich. Abogado militar alemán, en 1931 se convirtió en profesor de derecho y, a partir de 1936, escribió el comentario jurídico sobre el derecho penal militar alemán que fue decisivo durante la época nazi.

Aparte del papel que desempeñaron en el régimen de Hitler, estos tres hombres tenían otra cosa en común: sobrevivieron a la guerra y reanudaron sus carreras en la República Federal de Alemania de Adenauer.

En Los secuaces de Hitler, Helmut Ortner desvela las historias completas de Reichhart, Strippel, Schwinge y otros como ellos, perpetradores nazis que disfrutaron de carreras de posguerra como jueces, profesores universitarios, médicos y políticos. ¿Habían sido engranajes sin entrañas en la maquinaria del Estado nazi o perseguidores idealizados? Ortner revela que no sólo se olvidó su pasado nazi, sino también cómo se suprimió e ignoró el sufrimiento de las víctimas, incluidos los combatientes de la resistencia como Georg Elser y Maurice Becaud, y sus familiares.