The Desecrated
Embrujos. Cadáveres que desaparecen. Una maldición aterradora.
Nada de eso figura en la descripción del trabajo de Jennifer Shelby cuando se incorpora al turno de noche de la Morgue de Nueva York. Ella sólo quiere un lugar tranquilo para reagruparse después de abandonar la universidad.
Tampoco había planeado hacer de canguro de una superestrella británica.
Trevor Pryce ha sido condenado a realizar servicios comunitarios en la morgue. Su encanto y su afición por las bromas macabras y pesadas irritan a Jennifer por igual. Su encanto y su afición por las bromas macabras y pesadas irritan a Jennifer por igual y le colocan en lo más alto de su lista de sospechosos cuando las cosas se ponen muy serias.
Jennifer duda de su propia cordura cuando empieza a ver lo imposible. Los cadáveres se mueven. Se sientan. Intentan hablar. Las visiones que atormentan a Jennifer comienzan a manifestarse también fuera de la morgue. Siente que no tiene dónde esconderse a medida que se acumulan los asesinatos y los cuerpos mutilados. Pero encuentra un aliado inesperado.
A medida que los fantasmas se vuelven más espeluznantes, Jennifer y Trevor unen sus fuerzas para descubrir la verdad. Lo que encuentran es oscuro y maligno. Y la trampa en la que caen amenaza con cerrarse sobre ellos para siempre.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)