Los perdedores de las grandes ligas: El coste real del deporte y quién lo paga

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Título original:

Major League Losers: The Real Cost of Sports and Who's Paying for It

Contenido del libro:

En este país existe un sistema de asistencia social que transfiere cientos de millones de dólares de los contribuyentes a personas que apenas necesitan ayuda gubernamental. Los funcionarios estatales y locales, hipnotizados por vagas promesas y visiones de futuro, ceden a las crecientes demandas de los beneficiarios del sistema, sin averiguar nunca si esas políticas benefician a los ciudadanos.

Es un escándalo, en realidad, y hace tiempo que se necesita una reforma si queremos frenar los abusos perpetrados por... las franquicias deportivas profesionales de Estados Unidos. Los perdedores de las grandes ligas es un toque de clarín que pone al descubierto el sistema por el que las ciudades y los estados estadounidenses desembolsan sus escasos impuestos para subvencionar los gastos de los ricos propietarios de los equipos y de sus extraordinariamente bien pagados empleados.

Los nuevos estadios y pabellones se construyen con cargo al erario público, pero a los municipios se les impide participar en los beneficios que generan. Los tratos de favor, negociados bajo la amenaza de que un equipo abandone la ciudad, hacen que muchos propietarios reciban terrenos, oportunidades de inversión, suites de lujo, oficinas de primera e instalaciones de entrenamiento, todo ello financiado por los contribuyentes.

Mark S. Rosentraub, destacado analista de las repercusiones económicas del deporte en las zonas urbanas, ha estudiado la verdad que se esconde tras las afirmaciones habituales de alcaldes, propietarios de equipos y medios de comunicación, y ha descubierto que los deportes de grandes ligas no tienen más que un impacto minúsculo en la economía de una ciudad o región.

Producen pocos puestos de trabajo, escasos ingresos fiscales y un impacto positivo insignificante incluso en su propio vecindario inmediato. En estos tiempos de presupuestos ajustados, Rosentraub demuestra que el sistema actual despilfarra una cantidad colosal de dinero público que los estadounidenses no pueden permitirse, y su aguda crítica proporciona a los funcionarios gubernamentales y a los contribuyentes una comprensión más clara de cómo las ciudades pueden, y deben, negociar con las franquicias deportivas para proteger el verdadero bien público.