Puntuación:
Las reseñas destacan colectivamente «The Trainwreckers» de Sean Lynch como una novela del Oeste excepcionalmente atractiva, parte de la serie Guns of Sam Pritchard, con personajes fuertes, una trama emocionante y mucha acción. Sin embargo, algunos lectores señalaron problemas con el realismo de las escenas de tiroteo y una crítica mencionó haber recibido un ejemplar dañado.
Ventajas:⬤ Emocionante y difícil de soltar
⬤ personajes bien desarrollados
⬤ gran acción y suspense
⬤ agradable historia de venganza
⬤ de ritmo rápido y fácil de leer con capítulos cortos
⬤ puede ser independiente aunque forme parte de una serie.
⬤ Algunas escenas de disparos carecen de realismo
⬤ contenido de relleno menor
⬤ una crítica mencionó haber recibido un libro dañado.
(basado en 8 opiniones de lectores)
The Trainwreckers
Del autor de bestsellers y veterano de las fuerzas del orden Sean Lynch, la cuarta entrega de la épica saga de Samuel Pritchard, un joven que alcanzó la mayoría de edad en la Guerra de Secesión, se alistó con los Rangers de Texas y se convirtió en uno de los mejores pistoleros de su tiempo....
El legendario pistolero Sam Pritchard sigue la pista de un famoso saboteador de trenes -y casi se descarrila- en esta trepidante aventura del Oeste del aclamado autor Sean Lynch...
DEMENTE. TRASTORNADO. DESCARRILADO.
1875. La creciente rivalidad entre las dos principales compañías ferroviarias da un giro peligroso y mortal cuando un tren descarrila deliberadamente. Muchos mueren. Más heridos. Y un viejo amigo del marshal Samuel Pritchard queda lisiado de por vida. El autor intelectual del descarrilamiento afirma ser el infame criminal de la Guerra Civil Jem Rupe, alias "El descarrilador de trenes de Platte Bridge". Sólo hay un problema: Rupe lleva muerto diez años...
Con un juramento de venganza en los labios y un par de Colt. 45 en la cadera, Pritchard parte en busca del demonio que ha destrozado el tren, ya sea Jem Rupe o un maníaco imitador. En cualquier caso, tendrá que viajar sobre raíles con algunos personajes bastante desquiciados (magnates del ferrocarril corruptos, despiadados cazarrecompensas, pistoleros de gatillo fácil) antes de llegar al final de la línea. Sólo hay una forma de detener a un asesino del transporte público... y es muerto en el acto.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)