Puntuación:
El libro ofrece una inquietante crítica de las prácticas museísticas, especialmente en lo que se refiere a la manipulación y exhibición de artefactos sustraídos durante la época colonial. Ofrece un relato meticulosamente investigado de las injusticias históricas asociadas a la «expedición punitiva» británica de Benín, abogando por la repatriación de los artefactos robados. Aunque ha recibido elogios por su convincente narrativa y su importancia, muchos lectores critican su complejo estilo de redacción y su extensión, que a veces dificultan la comprensión del contenido.
Ventajas:⬤ Convincente y que invita a la reflexión
⬤ bien documentado con gran autoridad y detalle
⬤ expone las injusticias coloniales y las prácticas museísticas
⬤ muy relevante para los debates contemporáneos sobre el patrimonio cultural
⬤ bellamente producido y atractivo para los interesados en la cultura y la historia
⬤ la apasionada defensa de la repatriación está bien articulada.
⬤ Estilo de redacción denso y enrevesado, con frases largas y gramática compleja que puede frustrar a los lectores
⬤ algunos encuentran el tono demasiado agresivo o prepotente
⬤ puede no coincidir con todas las opiniones políticas
⬤ difícil de leer para algunos debido a su enfoque erudito y falta de claridad.
(basado en 16 opiniones de lectores)
The Brutish Museums: The Benin Bronzes, Colonial Violence and Cultural Restitution
Ganador del Premio Elliott P. Skinner 2021.
New York Times 'Los mejores libros de arte' 2020.
Imprescindible" - Sunday Times.
Brillantemente enfurecido" - New York Review of Books.
Un auténtico revulsivo" - Economist.
Entre en cualquier museo occidental de hoy y verá el botín del Imperio. Están colocados detrás de un cristal: dignos, iluminados con gusto. Las tarjetas que los acompañan ofrecen un nombre, una fecha y un lugar de origen. No mencionan que todos los objetos son robados.
Pocos objetos encarnan mejor esta historia de colonialismo rapaz y extractivo que los Bronces de Benín, una colección de miles de placas y esculturas de metal que representan la historia de la Corte Real de los Obas de la ciudad nigeriana de Benín. Saqueado durante un ataque naval británico en 1897, el botín pasó a manos de la reina Victoria, el Museo Británico e innumerables colecciones privadas.
The Brutish Museums se sitúa en el centro de un acalorado debate sobre la restitución cultural, la repatriación y la descolonización de los museos. Desde su primera publicación, museos de todo el mundo occidental han empezado a devolver sus bronces a Nigeria, anunciando una nueva era en la forma en que nos relacionamos con los objetos del imperio que antes dábamos por sentados.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)