Los mercaderes católicos británicos en la era comercial: 1670-1714

Título original:

British Catholic Merchants in the Commercial Age: 1670-1714

Contenido del libro:

Los comerciantes católicos británicos del largo siglo XVIII ocupaban un espacio social ambiguo. Por un lado, su religión los convertía en figuras marginales y sospechosas en una nación que se definía cada vez más por su protestantismo frente a las potencias católicas de Europa. Por otro, su catolicismo, sobre todo cuando las rivalidades nacionales desembocaban en una guerra abierta, les permitía acceder a mercados y contactos en ultramar a los que sus competidores protestantes tenían cada vez más dificultades para llegar.

Basándose en una amplia investigación original sobre los documentos comerciales de una destacada familia de comerciantes católicos, los Aylward, Pizzoni traza el mapa de una compleja red de mercaderes que emanaba de las casas comerciales de Londres, Cádiz y San Malo y enlazaba Gran Bretaña e Irlanda, la Europa continental, el Levante y la América colonial. Revela el alto nivel de cooperación entre estas casas católicas y sus socios comerciales protestantes -una cooperación que parece haber superado incluso peligros políticos como la rebelión jacobita- y muestra el papel cada vez más importante desempeñado por el contrabando y el corsarismo para mantener en marcha el comercio legítimo en tiempos de guerra. Un capítulo final examina en particular las actividades comerciales de las mujeres católicas romanas, que en su mayoría heredaron los negocios de sus maridos, pero en muchos casos los desarrollaron y ampliaron mediante nuevas actividades e inversiones.

Se trata de un rico panorama de la vida comercial en una época de actitudes políticas y religiosas cambiantes, cuando las presiones del mercantilismo condujeron a la integración económica de facto de la exitosa clase mercantil católica y abrieron el camino que conduciría a la emancipación en el siglo siguiente.

GIADA PIZZONI es investigadora postdoctoral asociada en la Universidad de Exeter.