The Lifers
Desde el salón de Sean Macgregor ocupado por jóvenes drogados, hasta tres atracadores de bancos de camino al Penrose ANZ, la segunda colección de Michael Steven presenta su visión clara y limpia de «los vividores» que habitan estas islas y más allá. Los recuerdos subterráneos de una generación de la Nueva Zelanda post-Rogernomics son un hilo conductor, en las décadas a caballo entre el milenio, mientras que otros poemas resuenan con las voces fantasmales de los muertos, desaparecidos y olvidados.
La escritura de Steven no es condescendiente ni romántica en sus intrincadas descripciones de pequeños mundos de violencia, desesperación, amor y lucha. Siempre remite a la redención de la conexión humana como su polo magnético. El amanecer es un espectáculo de fuego dorado y blanco ardiente, que desvanece la oscuridad del istmo.
Dentro de dos horas aterrizaré en tu ciudad. Estoy hecho de átomos y están bailando.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)