Los imperios de los sentidos: Encuentros corporales en la India imperial y Filipinas

Título original:

Empires of the Senses: Bodily Encounters in Imperial India and the Philippines

Contenido del libro:

Al encontrarse con entornos desconocidos en la India y Filipinas, los británicos y los estadounidenses escribieron extensamente sobre el primer sabor del mango y la carne condimentada con comino, el olor de los excrementos y el aceite de coco, el tacto de la humedad y la tela áspera contra la piel, el sonido de las campanas y los insectos, y la aparición de nativos de piel oscura y leprosos. También los súbditos coloniales percibían a los agentes del imperio a través de sus sentidos y su piel.

El imperio implicaba, por supuesto, economía, geopolítica, violencia, deseo de orden y grandeza, ansia de emoción y aventura. También implicaba un encuentro entre autoridades y súbditos, un proceso cotidiano de interacción social, negociación política, vigilancia, escolarización y curación. Aunque todo esto se refería a lo que la gente pensaba de los demás, las percepciones de los demás, como muestra Andrew Rotter, también se formaban a través de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto. En este libro, Rotter ofrece una historia sensorial de los británicos en la India desde la imposición formal de su dominio hasta su fin (1857-1947) y de los estadounidenses en Filipinas desde la anexión hasta la independencia (1898-1946). Los británicos y los estadounidenses se veían a sí mismos como los civilizadores de lo que juzgaban sociedades atrasadas, y creían que una parte vital del proceso civilizador era priorizar adecuadamente los sentidos y asegurarlos contra la ofensa o la afrenta. Las sociedades de aspecto lamentable, ruidosas y malolientes, que se sentían mal y consumían alimentos insalubres de forma poco cortés no eran aptas para el autogobierno. Era deber de los angloamericanos, supuestamente más avanzados sensorialmente, educarlas antes de retirarles formalmente su poder. Los indios y los filipinos tenían ideas diferentes de lo que constituía una civilización sensorial y hasta cierto punto se resistieron a los esfuerzos imperiales por imponer sus propias versiones. Lo que acabó surgiendo fueron compromisos entre los regímenes sensoriales de estas naciones.

Una obra comparativa fascinante y original, Los imperios de los sentidos ofrece nuevas perspectivas sobre la historia imperial.