Los Horribles Cisnes Suicidas

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Título original:

The Awful Suicidal Swans

Contenido del libro:

"El exquisito lenguaje de Flower Conroy es como una tormenta feroz, un sabroso bocado de fruta prohibida (que, según nos enteramos, y creemos al instante, podría haber sido membrillo... ). La seducción, en sus hábiles manos, es aventura, es peligro, luce coloridos labios rojos, zapatos fucsia. Leer a Flower Conroy es ser desmontado, rebanado, abrasado por un rayo".

-Laura Foley, autora de Joy Street y El árbol de cristal.

"En Los horribles cisnes suicidas, hasta el tiempo transmite daño o indiferencia; los relámpagos se agrietan como una caja torácica; el frío se cierra. No son poemas reconfortantes y, evidentemente, Flower Conroy no pretende que lo sean. Deberían ir acompañados de la advertencia "léalos bajo su propia responsabilidad", aunque debería arriesgarse. Hay tanto rabia como un lenguaje extraordinariamente bello dentro de estos oscuros versos que dejarán al lector con una nueva perspectiva sobre el poder de la poesía en sí misma".

-Eleanor Lerman, autora de Strange Life y The Sensual World Re-Emerges.

"Flower Conroy conjura momentos de lujuria, amor y vida con fuerza y pasión. Como los tatuajes que aparecen de vez en cuando en estas líneas, sus poemas dejan una marca indeleble en la mente".

-Leila J. Rupp, autora de Sapphistries: A Global History of Love Between Women.

"Estos poemas, formalmente inmaculados y sonoramente ricos, rebosan arenilla y perfume: charol y secuoyas, lavanderías y tréboles de manzana, Lucky Strikes y berenjenas demasiado maduras. Lo abstracto se hace tangible, saboreable, y lo enorme se vuelve microscópico a medida que Conroy explora la naturaleza salvaje de lo erótico. Con un lenguaje tormentoso y cargado y una franqueza desarmante, los poemas preguntan una y otra vez: "¿Cómo estás de vivo? En este extraordinario libro, Conroy nos muestra cómo estar más vivos, ser más animales y más humanos".

-Alyse Knorr, autora de Annotated Glass.

"Flower Conroy es como Marianne Moore borracha de amor por una bailarina de barra. Cada poema de este libro presta una atención magnífica al sonido mientras se lanza tras el cuerpo a través de rejas, ventiscas y recuerdos. Los horribles cisnes suicidas es un 'Beso, apocalipsis' que te dejará sin aliento".

-Rita Mae Reese, autora de La conspiración del alfabeto.