Los Hombres del Verdugo: Los Zetas, soldados sin escrúpulos, empresarios criminales y el Estado en la sombra que crearon

Opiniones de los lectores

Las reseñas de «Los hombres del verdugo» presentan un panorama desigual. Muchos lectores aprecian la exhaustiva investigación y los importantes conocimientos sobre la organización criminal de Los Zetas, y lo consideran especialmente valioso para los profesionales del sector. Sin embargo, varias críticas señalan problemas con la organización, el estilo de redacción y la naturaleza repetitiva del contenido, lo que lleva a una percepción excesivamente académica y difícil de seguir.

⬤ Minucioso y bien documentado
⬤ proporciona información importante sobre Los Zetas y el contexto del narcotráfico en México
⬤ valioso para los profesionales de las fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia y el mundo académico
⬤ contiene información significativa que no se encuentra fácilmente en otras fuentes.

⬤ El estilo de redacción puede ser árido y académico
⬤ carece de estructura y coherencia claras
⬤ información repetitiva y capítulos mal organizados
⬤ algunos lectores no lo encontraron atractivo ni entretenido
⬤ percibido como excesivamente caro para el contenido ofrecido.

(basado en 30 opiniones de lectores)

Título original:

The Executioner's Men: Los Zetas, Rogue Soldiers, Criminal Entrepreneurs, and the Shadow State They Created

Contenido del libro:

Los Zetas representan una nueva generación de pragmáticos despiadados y sádicos en México y Centroamérica que están impulsando un cambio tectónico entre las organizaciones de narcotraficantes en las Américas.

Los marines mexicanos han abatido a los principales líderes del cártel; sin embargo, estos capos y sus forajidos han alterado para siempre la forma en que se llevan a cabo los negocios criminales en el hemisferio occidental. Esta narración aporta un nivel de detalle sin precedentes al describir cómo Los Zetas se convirtieron en la organización criminal más diabólica de México antes de sufrir graves pérdidas.

En su apogeo, Los Zetas controlaban redes de policías, políticos, jueces y empresarios estadounidenses. El gobierno mexicano está perdiendo su «guerra contra las drogas», a pesar de los recursos militares, técnicos y de inteligencia proporcionados por su vecino del norte. Las bandas callejeras subcontratadas operan en cientos de ciudades estadounidenses, comprando armas, entregando productos, ejecutando a los enemigos seleccionados y sobornando a la Patrulla Fronteriza estadounidense.

A pesar de las graves pérdidas, Los Zetas siguen dominando Nuevo Laredo, el principal portal para el comercio bilateral legal e ilegal. También trabajan mano a mano con el hampa de Guatemala, El Salvador y Honduras, así como con bandas como las Maras Salvatruchas.