Los gatos de Hemingway: Edición revisada para Cuba

Opiniones de los lectores

El libro ofrece una lectura interesante y rápida sobre Hemingway, haciendo hincapié en su vida, sus relaciones y sus mascotas, en particular sus gatos. Contiene muchas fotografías y ofrece una visión tanto de su vida personal como de su amor por los animales.

Contenido interesante, lectura rápida, ayuda a entender a Hemingway como persona, incluye muchas fotografías, experiencia de lectura agradable.

Contiene muy poco sobre los gatos en concreto, se centra más en las ex mujeres de Hemingway y sus relaciones.

(basado en 6 opiniones de lectores)

Título original:

Hemingway's Cats: Revised Cuba Edition

Contenido del libro:

Ernest Hemingway siempre tuvo gatos como compañeros, desde los que adoraba de niño en Illinois y Michigan, hasta los más de 30 que tuvo de adulto en París, Cayo Hueso, Cuba e Idaho. Aquí se describen todos ellos y la mayoría aparecen retratados, junto con revelaciones sobre cómo encajaron en los numerosos giros y vueltas de su vida y sus amores. En 1943, Ernest Hemingway, que vivía en la Finca de Cuba con su tercera esposa y once gatos, escribió a su primera esposa: «Un gato lleva a otro... El lugar es tan condenadamente grande que realmente no parece que hubiera muchos gatos hasta que los ves a todos moviéndose como una migración masiva a la hora de comer.»

Llamaba a los gatos «fábricas de ronroneos» y «esponjas de amor» que absorbían cariño a cambio de consuelo y compañía. A cada uno le puso un nombre acorde con su carácter, como F. Puss, Fatso, Friendless, Feather Kitty, Princessa, Furhouse, Uncle Woofer y su último gato en Idaho, Big Boy Peterson. En esta edición actualizada, también conocerá a sus nueve perros, una vaca y un joven búho cornudo que rescató poco antes de morir.

Los gatos de Hemingway revelan un lado más suave del carácter del escritor que el que se suele retratar a través de la imagen machista del cazador y el pescador. Hemingway buscó el consuelo de los gatos en momentos de estrés y soledad, y algunos de ellos aparecieron en sus escritos, sobre todo en A Moveable Feast, Islands in the Stream, The Garden of Eden y True at First Light, todos ellos escritos al final de su vida y lo más cerca que estuvo nunca de la autobiografía.