Los años dorados de la ópera escocesa: El brillo y por qué se apagó

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Título original:

Scottish Opera's Golden Years: The Glitter and Why it Faded

Contenido del libro:

Sólo seis años después de su improbable fundación en 1962, la joven Ópera de Escocia entró en un periodo de una docena de años en los que poco podía hacer mal.

La compañía fue idea de Sir Alexander Gibson, un director de orquesta que se convertiría en la fuerza más crucial y vital en el desarrollo de la música en Escocia durante el siglo XX. Bajo su dirección, muchas de las producciones de la Ópera Escocesa fueron tan impresionantes que aquellos años recibieron el nombre de "Los años dorados". Producciones como Cosi fan tutte con la incomparable pareja formada por Dame Janet Baker y Elizabeth Harwood, las Troyanas completas de Berlioz de nuevo con Dame Janet y Ronald Dowd como su Eneas, la gloriosa joven soprano dramática Helga Dernesch como Leonore en Fidelio, Dernesch, Baker y Harwood formando equipo de nuevo en Der Rosenkavalier, y el propio bajo barítono escocés de talla mundial David Ward como Wotan en un extraordinario ciclo del Anillo a finales de 1971.

A principios de los setenta aparecerían más joyas. Sin embargo, la gloria suprema de aquellos años fue la adquisición, financiación y remodelación del Teatro Real de Glasgow, que se convirtió en el teatro de la Ópera Escocesa y en el primer teatro de ópera de Escocia. La Ópera Escocesa parecía dispuesta a alcanzar nuevas cotas.

Muy pronto, sin embargo, el brillo empezó a decaer. Los años dorados llegaron a su fin a finales de 1978. La Ópera de Escocia entró entonces en un periodo de incertidumbre, crisis financieras y nombramientos de altos directivos poco meditados, hasta el punto de que a mediados de los años ochenta se encontraba en un estado cercano al caos. El resultado final de la crisis financiera y de otro tipo de los años siguientes fue el cierre de la compañía durante un año por mandato de su principal socio financiero, el Ejecutivo escocés. Con la Ópera Escocesa de nuevo cerca de otra época dorada, es hora de reconsiderar los Años Dorados y las razones de lo que siguió.

John Duffus, que entró a formar parte de la compañía en enero de 1971, traza su viaje personal a través de los años dorados. Aunque dejó de ser miembro de la Compañía a finales de 1978, a través de sus posteriores reuniones y discusiones regulares con muchas figuras clave de la Ópera Escocesa, expone a continuación sus razones personales por las que el brillo se desvaneció.