Los afortunados: Diez grandes escritores destacan cómo creamos sociedades libres y prósperas

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Título original:

The Fortunate: Ten great writers highlight how we created free and affluent societies

Contenido del libro:

Los afortunados es una antología de ensayos sobre las ideas que crearon la sociedad libre y próspera de la que ahora disfrutamos, ensayos que todo ciudadano culto debería leer. Es un libro para regalar a hijos y nietos.

Aquí encontrará a Frédéric Bastiat demoliendo con ingenio el proteccionismo; a Leonard E. Read describiendo el milagro del mecanismo de los precios; a F. A. Hayek analiza la toma de decisiones económicas acertadas; Ludwig von Mises explica cómo cambia la vida cuando «el cliente se convierte en rey»; Martin Luther King Jr. sueña con unos Estados Unidos en los que sus principios fundacionales se apliquen por igual independientemente de la raza; Jonathan Haidt, Meg Wheatley y Peter Murphy nos advierten sobre tendencias inquietantes en nuestra sociedad; Matt Ridley repasa cien años de comunismo; y Deirdre McCloskey explica cómo se produjo el Gran Enriquecimiento debido a un cambio en la retórica sobre la libertad y la dignidad humana.

Los filósofos de la Ilustración nos dijeron que la libertad funciona y que de ella se deriva la prosperidad. Doscientos años de historia nos han demostrado que esto es cierto, que funciona en la práctica. Además, se aplica no sólo en la Anglosfera o en el mundo desarrollado. Los conceptos son válidos universalmente.

Las sociedades que han adoptado los principios democráticos liberales -derechos individuales, propiedad privada, Estado de Derecho y gobierno representativo- han prosperado. Ahora todo el mundo puede vivir una vida feliz, próspera y llena de sentido si ellos y sus dirigentes deciden construir sus sociedades sobre la base de estos principios.

Deberíamos sentirnos orgullosos de nuestra herencia, confiar en nuestros logros y estar preparados para luchar contra las fuerzas que, sin saberlo, podrían intentar destruirlos. Somos afortunados. Sigamos siéndolo.