Los acorazados de la clase Iowa: Diseño e historia operativa

Opiniones de los lectores

El libro sobre los acorazados de la clase Iowa ha recibido críticas dispares, destacando sus profusas ilustraciones pero careciendo de un contenido técnico en profundidad. Aunque sirve como recurso introductorio para los novatos, los entusiastas y profesionales experimentados podrían considerarlo insuficiente en comparación con otras obras detalladas sobre el tema.

El libro está profusamente ilustrado con una amplia gama de fotografías, diagramas y representaciones por ordenador. Muchos lectores aprecian el aspecto visual a efectos de visualización, sobre todo los que están familiarizados con los barcos. Sirve de guía introductoria, ideal para novatos sin conocimientos previos.

Se critica que el libro se centre excesivamente en los elementos visuales en detrimento de la información técnica detallada, lo que lo hace parecer más un libro de sobremesa. Muchos críticos consideran que el contenido es superficial y carece de la información necesaria, y lo comparan desfavorablemente con obras más completas de autores como Sumrall y Dunn. Otras quejas son la mala edición, las fotografías mal identificadas y los frustrantes problemas de maquetación que limitan la utilidad.

(basado en 11 opiniones de lectores)

Título original:

The Battleships of the Iowa Class: A Design and Operational History

Contenido del libro:

Los cuatro acorazados de la clase Iowa, el mayor logro de la construcción de acorazados en Estados Unidos, tuvieron carreras excepcionalmente largas y cada uno a su manera dejó una marca distintiva no sólo en la Armada estadounidense sino en la historia naval en general.

Construidos como lo último en acorazados estadounidenses y diseñados para enfrentarse a las principales unidades de las flotas japonesa y alemana, los buques entraron en servicio en las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, el comienzo de medio siglo de servicio durante el cual unidades individuales entraron en acción en la Guerra de Corea, la Guerra de Vietnam, la Guerra Civil Libanesa y, por último, la Guerra del Golfo Pérsico. Como tales, estos buques simbolizan la primacía del poder marítimo de Estados Unidos durante la Guerra Fría, y la conservación de los cuatro miembros de esta poderosa clase como museos es testimonio no sólo de la fascinación que han ejercido sobre las sucesivas generaciones de estadounidenses, sino también de los inmensos recursos técnicos, financieros, militares y políticos de que dispuso Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo XX.