Lo sacaron de la cárcel: Willie Earle, la última víctima del linchamiento de Carolina del Sur

Título original:

They Stole Him Out of Jail: Willie Earle, South Carolina's Last Lynching Victim

Contenido del libro:

El relato más completo del horrible linchamiento de Willie Earle.

Antes del amanecer del 17 de febrero de 1947, Willie Earle, un afroamericano de veinticuatro años detenido por el asesinato de un taxista de Greenville, Carolina del Sur, llamado T. W. Brown, fue secuestrado de su celda por una turba y, a continuación, golpeado, apuñalado y asesinado a tiros. La investigación arrojó treinta y un sospechosos, la mayoría taxistas que buscaban venganza por uno de los suyos. La policía y el FBI obtuvieron veintiséis confesiones, pero, tras un juicio de nueve días en mayo que atrajo la atención de la prensa nacional, los acusados fueron absueltos por un jurado compuesto exclusivamente por blancos.

En They Stole Him Out of Jail, William B. Gravely presenta el relato más completo jamás escrito sobre el linchamiento de Earle, explorándolo desde los antecedentes hasta las secuelas y desde múltiples perspectivas. Entre sus fuentes se encuentran relatos de la prensa contemporánea (no hubo transcripción del juicio), extensas entrevistas y documentos de archivo, y el "cuaderno de Greenville" conservado por Rebecca West, la conocida escritora británica que cubrió el juicio para la revista New Yorker. Gravely recrea meticulosamente los detalles del caso, analizando los fallos de la investigación y la acusación que condujeron en parte a las absoluciones. Retrata vívidamente a las figuras clave de la historia, como Earle y Brown, el procurador Robert T. Ashmore, el gobernador Strom Thurmond y West, cuyo artículo "Ópera en Greenville" es un periodismo magistral, pero adolece de errores debidos a su corta estancia en la zona. Gravely también analiza los problemas de memoria que dieron lugar a distintas interpretaciones del carácter de Willie Earle y a relatos contradictorios sobre el linchamiento en sí.

Aunque el veredicto fue en muchos sentidos una victoria de la supremacía blanca durante los últimos años de Jim Crow, atrajo una atención pública sin precedentes sobre los horrores de los linchamientos, y desde entonces no se ha vuelto a producir un suceso similar en el estado. Sin embargo, más de setenta años después, la crisis de la justicia penal -especialmente en lo que respecta a los afroamericanos, que son encarcelados en tasas mucho más altas que los blancos- sigue siendo un desafío nacional. Este libro es un convincente recordatorio no sólo de los traumas del pasado, sino de lo lejos que Carolina del Sur y el país aún tienen que llegar.