Lo que ve el fuego: Un lector dividido

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Título original:

What the Fire Sees: A Divided Reader

Contenido del libro:

Una colección de poesía anticapitalista, filosofía, análisis cultural, estudios jurídicos, manifiesto y crítica que abarca desde 1996 hasta la actualidad, por Alenka Zupančič, Alexander Kluge, Amy Ireland, Anne Boyer, Aurelia Guo, Bini Adamczak, Carolyn Lazard, Chi Chi Shi, Denis Ekpo, Feminist Judgments Project, Gili Tal, Houria Bouteldja, Huw Lemmey, Keziah Craven, Marina Vishmidt, Nat Raha, Sarah Lamble, Teflon y Vanessa Place Lo que ve el fuego, la visión de lo que produce la luz, es un pensamiento primario y una perspectiva inversa. Querer conocer los resultados de antemano -desear una garantía antes del espectáculo- es una postura conservadora, ya que sólo puede apoyarse en los sistemas de valor establecidos.

Los viejos modos, las viejas instituciones garantizan la propia legibilidad al tiempo que rompen la intuición. La previsión es precisamente lo contrario de la política y de lo que creemos que es importante en el trabajo compartido: un riesgo asumido juntos porque las cosas se pueden hacer de otra manera. Entonces, ¿cómo no va a ser la diferencia una opción de consumo? Las posiciones encontradas no son una forma de entretenimiento o excitación que hay que aprovechar.

Por el contrario, constituyen un argumento a favor de lo que significa permanecer desgarrado, complejo, no consolidado, y de que eso sea un terreno.

En este libro, intentamos hacer una arquitectura así, sin ninguna aspiración de construcción del mundo. El mercado le señala a uno únicamente como consumidor, aprovecha el deseo y lo hace personal.

Es una farsa y un mal ensayo: el deseo no está vinculado a ninguna elección individual, funciona en el ámbito mutuo. El consejo de Sontag a un escritor era encontrar una extremidad y salir por ella. Era una forma de hablar de la forma.

Si el aspecto desconocido y emancipador de las palabras está calibrado por el consenso del neoliberalismo, no puede haber extremidades. Nos interesa la escritura como medio que desvincula el control del statu quo de las propias palabras: poner todo en movimiento, trastocar los patrones de pensamiento y liberar (confiar) al lector. Un tipo de escritura que se ha desprendido de la necesidad de control.

Divididos caemos, pero ¿dónde aterrizamos? Esta colección explora algunos de los terrenos en los que el pensamiento y la escritura pueden volver a empezar. - Sadie Plant.