Lo que deberían hacer los economistas: En defensa del pensamiento económico dominante

Título original:

What Economists Should Do: In Defense of Mainstream Economic Thought

Contenido del libro:

Existe controversia entre los economistas sobre lo que deben hacer los economistas.

La controversia se centra en la cuestión de si lo que se denomina economía «neoclásica» o «dominante» proporciona el modelo adecuado para realizar el análisis económico. La economía neoclásica se basa en el principio de que el comportamiento económico se rige por la «elección racional», es decir, la elección basada en la razón y no en el sentimiento.

Varios campos de estudio cuestionan este principio: la economía del comportamiento, la neuroeconomía, la economía austriaca y la economía keynesiana, entre otros. Estos campos tienen en común que la hipótesis de la elección racional no es realista y, por tanto, no sirve para analizar las decisiones de política económica.

Sin embargo, es importante distinguir entre las decisiones de política económica, que suelen ser irracionales, y cómo reaccionan los individuos ante ellas. Ejemplos de políticas irracionales son las leyes de salario mínimo, las normas de compra de productos estadounidenses y las subidas del impuesto de sociedades. La labor del economista es desempeñar un papel similar al de los predicadores, denunciando la irracionalidad de estas decisiones. La corriente económica dominante demuestra que la gente reacciona ante estas decisiones de una manera que perjudica el rendimiento de la economía.