lisabeth Vige-Lebrun, Memorias de una pintora

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Título original:

lisabeth Vige-Lebrun, Memoirs of a Painter

Contenido del libro:

A los 15 años, Elisabeth Vigee-Lebrun ganaba con sus retratos lo suficiente para mantenerse a sí misma, a su madre viuda y a su hermano pequeño. Se convirtió en la pintora favorita de María Antonieta; aristócratas, actores y escritores europeos fueron también sus mecenas; y fue elegida miembro de las academias de arte de 10 ciudades.

Formada por su padre, el retratista menor Louis Vigee, ingresó en la Academia Pariss de San Lucas a los 19 años. Dos años más tarde se casó con Pierre Lebrun, un marchante de arte que la ayudó a acceder al mundo del arte. Su talento pronto llamó la atención de la reina de Francia, que en 1783 la nombró miembro de la prestigiosa Academie Royale de París.

Vigee-Lebrun, una de las cuatro mujeres que formaban parte de la Academia, gozaba de un alto perfil artístico, social y político. Pero cuando llegó la Revolución Francesa en 1789, se vio obligada a huir del país con su hija de nueve años.

Durante los doce años siguientes pintó retratos de los residentes más célebres de Roma, Viena, San Petersburgo, Moscú y Berlín. Tras unas exitosas estancias en Inglaterra y Suiza, Vigee-Lebrun regresó a Francia en 1809 y escribió sus memorias cuando tenía 80 años.

Realizó más de 600 cuadros, muchos de ellos hoy en los principales museos del mundo».