Lifting Every Voice: Mi viaje desde la segregada Roanoke hasta los pasillos del poder

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Título original:

Lifting Every Voice: My Journey from Segregated Roanoke to the Corridors of Power

Contenido del libro:

Bill Robertson fue uno de nuestros mayores pioneros y un incansable defensor de la justicia racial. Uno de sus últimos actos fue completar sus memorias. Lifting Every Voice revela cómo los avances logrados durante su vida no eran previsibles; sin los apasionados esfuerzos de personas reales, nuestro presente podría haber sido muy diferente.

Superviviente de una infancia traumática en el Sur del Libro Verde y testigo de la rabia de su padre por la desigualdad racial, Robertson se elevó por encima de un entorno opresivo para encontrar un lugar dentro del sistema y, contra todo pronóstico, lograr el cambio. Fue el primer negro en presentarse a la Asamblea General de Virginia y, como profesor, el primero en ayudar a integrar una escuela de blancos en Roanoke. En 1970, Linwood Holton, gobernador de Virginia, lo nombró el primer negro que tomaba decisiones en una gobernación del Sur. En un estado controlado por demócratas segregacionistas, Holton fue el primer gobernador republicano desde la Reconstrucción, y su gobierno fue fundamental en su compromiso de alejar al estado de casi un siglo de políticas segregacionistas. Bill Robertson formó parte del círculo íntimo de esta histórica administración. Su relato de los retos y de las victorias conseguidas con tanto esfuerzo nos dice mucho sobre esa época crítica.

Robertson llegó a servir a cinco presidentes, dirigió la oficina del Cuerpo de Paz en Kenia y más tarde fue subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Africanos. Como servidor público trabajó a ambos lados del pasillo, de una manera casi inconcebible en la polarizada sociedad actual, colaboró con los Jaycees para construir un campamento para niños con discapacidad mental en Virginia y, finalmente, centró su apoyo en Black Lives Matter a sus ochenta años, porque aún queda mucho por hacer.