Puntuación:
El libro ofrece una guía completa de las obras e interpretaciones de Leibniz, presentada por Daniel Garber, un escritor experimentado y conocedor. Es especialmente valioso para los recién llegados a los comentarios sobre Leibniz y para quienes deseen refrescar sus conocimientos. El enfoque metódico de Garber traza el desarrollo de las ideas de Leibniz a lo largo del tiempo, aunque algunos lectores pueden encontrar la estructura desafiante debido a su presentación no lineal.
Ventajas:⬤ Accesible a los recién llegados y a los que vuelven a Leibniz después de una pausa.
⬤ Estilo de escritura claro que mejora la comprensión de conceptos complejos.
⬤ El autor está bien informado, respeta las diferentes interpretaciones y se compromete con los nuevos estudiosos.
⬤ Proporciona una reconstrucción exhaustiva de la evolución del pensamiento de Leibniz.
⬤ Fomenta el pensamiento independiente en lugar del didactismo.
⬤ Algunos lectores pueden tener dificultades con la narrativa no lineal y las frecuentes idas y venidas entre líneas temporales.
⬤ El libro puede no ser fácilmente accesible para quienes no tengan formación en filosofía o estudios sobre Leibniz.
(basado en 3 opiniones de lectores)
Leibniz: Body, Substance, Monad
Daniel Garber presenta un esclarecedor estudio de la concepción del mundo físico de Leibniz. Los comentaristas de Leibniz suelen comenzar con las mónadas, sustancias simples semejantes a la mente, las piezas fundamentales de la Monadología.
Pero la metafísica aparentemente idealista de Leibniz es muy desconcertante: ¿cómo puede una persona sensata pensar que el mundo está hecho de mentes diminutas? En este libro, Garber intenta hacer inteligible el pensamiento de Leibniz centrándose en su noción de cuerpo. Comenzando con los primeros escritos de Leibniz, muestra cómo Leibniz comienza como un hobbesiano con un sólido sentido del mundo físico, y cómo, paso a paso, avanza hacia la metafísica monadológica de sus últimos años. Gran parte del libro se centra en los años centrales de Leibniz, en los que los constituyentes fundamentales del mundo son sustancias corpóreas, unidades de materia y forma entendidas según el modelo de los animales.
Para Garber, las mónadas sólo entran bastante tarde en la carrera de Leibniz, y cuando entran, argumenta, no desplazan a los cuerpos sino que los complementan. Al final, sin embargo, Garber sostiene que Leibniz nunca resuelve la relación entre el mundo de las mónadas y el mundo de los cuerpos a su propia satisfacción: en el momento de su muerte, su filosofía es todavía un trabajo en curso.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)