Latomus y Lutero: El debate: ¿Es pecado toda buena acción?

Título original:

Latomus and Luther: The Debate: Is Every Good Deed a Sin?

Contenido del libro:

¿Quién era Jacob Latomus? ¿Qué escribió en la serie de conferencias a las que Lutero escribió una respuesta en 1521, una respuesta que ahora es tan central para muchas interpretaciones del gran reformador? ¿Y cómo se ve afectada la lectura de esa respuesta cuando va precedida de una interpretación de lo que escribió Latomus? El estudio recorre las partes más importantes del tratado de Latomus contra Lutero (1521). El objetivo es identificar las convicciones teológicas de Latomus y, de este modo, determinar a quién y a qué se enfrentaba Lutero.

La segunda y más importante parte del libro es una lectura del panfleto de Lutero contra Latomus (1521). Se establecen paralelismos con la teología de Latomus para facilitar al máximo la apreciación de las diferencias entre ambos. La comparación entre los dos teólogos muestra que hablan lenguajes completamente diferentes y que sus puntos de vista no cuadran en absoluto.

Básicamente sus caminos se apartan en su comprensión de la palabra de Dios y de cómo se comunica al hombre. Esto genera dos maneras de percibir el asunto de la teología, y de hablar teológicamente, e impide el entendimiento mutuo.

Latomus no puede entender el punto de vista de Lutero sobre la autonomía de la palabra de Dios y el carácter especial de la proclamación, y de ahí una teología incompatible con la razón natural. Aunque acepta una división entre una racionalidad natural y otra sobrenatural, y admite así que la razón natural tiene un límite, concede a la misma razón natural un papel importante en el ascenso de la cognición hacia la revelación. Todo lo demás -como la teología de Lutero- es una deshumanización del ser humano.

Lutero, por el contrario, considera la teología de Latomus como resultado del impulso en el hombre pecador hacia el gobierno y control de la palabra de Dios con sus propias capacidades naturales inadecuadas. A los ojos de Lutero, ese anuncio de Cristo, que en forma de ser humano viene al hombre en contradicción con todo lo humano, aquí desaparece en un abrir y cerrar de ojos.