Puntuación:
El libro «News Is a Verb», de Pete Hamill, es un examen crítico del periodismo moderno, que aborda en particular el declive de los periódicos locales y el impacto de la propiedad corporativa en la calidad de la información. Hamill aboga por un retorno al periodismo centrado en la comunidad y expresa firmes opiniones sobre la situación actual de los medios de comunicación, haciendo hincapié en la necesidad de una auténtica conexión entre los medios informativos y las comunidades a las que sirven.
Ventajas:Los lectores aprecian el elocuente estilo de Hamill, su crítica perspicaz del periodismo contemporáneo y su apasionado llamamiento a revitalizar la industria periodística. Sus ideas sobre el periodismo comunitario y la calidad de la información resuenan con fuerza en muchos aspirantes y actuales periodistas. El libro se considera una lectura esencial para cualquier persona interesada en el periodismo, ya que ofrece soluciones concretas para revitalizar el sector.
Desventajas:Algunos críticos consideran el libro algo anticuado, argumentando que sus mensajes ya no tienen eco en el panorama actual de los medios de comunicación, sobre todo en la era de las redes sociales. Algunas críticas mencionan la amargura ocasional de Hamill y comentarios políticos concretos que podrían restarle credibilidad. Además, hay notas sobre imperfecciones menores, como errores tipográficos, en el texto.
(basado en 15 opiniones de lectores)
News Is a Verb: Journalism at the End of the Twentieth Century
BIBLIOTECA DE PENSAMIENTO CONTEMPORÁNEO.
«Cuando los titulares gritones resultan estar basados en historias que no los sustentan, el cuento del niño que gritó lobo cobra nueva vida. Cuando el periódico se llena de reportajes estúpidos sobre famosos en detrimento de las noticias duras, el lector se siente tratado con condescendencia. En el proceso, la relación crítica del lector con el periódico se va minando poco a poco».
-de NOTICIAS ES UN VERBO.
LA NOTICIA ES UN VERBO.
El periodismo a finales del siglo XX.
«Con las honrosas excepciones habituales, los periódicos son cada vez más tontos. Están cada vez más llenos de sensaciones, rumores, chantajes de agentes de prensa y trivialidades hinchadas a expensas de hechos significativos. El asunto Lewinsky no fue más que una versión magnificada de lo que viene sucediendo desde hace tiempo. Los periódicos enfatizan el drama y el conflicto a expensas del análisis. Se ocupan de las celebridades como si los reporteros fueran un puñado de vagabundos con la nariz pegada con envidia a las ventanas de los ricos y famosos. Son parroquiales, cuadriculados, esclavos de las piedades convencionales. Los peores se están convirtiendo en descerebrados de la comida basura impresa. En todo el país, en grandes y pequeñas ciudades, incluso los mejores periódicos son predecibles y aburridos. Una vez oí a un director de cine decir de cierto guionista: «Aspiraba a la mediocridad y lo consiguió». Muchos periódicos están teniendo el mismo éxito».
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)