The Women Who Gave Up Their Vowels
Como un pintor en cuyos paisajes siempre hay figuras humanas, estos poemas presentan a la familia, los amigos y los seres queridos perdidos en vívidos escenarios. Su mentor y amigo, el difunto Robert Creeley, estaría orgulloso. Es un gran placer ver los últimos poemas de Kate Cumiskey reunidos en este magnífico libro.
Peter Meinke, poeta laureado de Florida.
Arraigados en un lugar, los poemas de la colección de Kate Cumiskey Las mujeres que renunciaron a sus vocalesabarcan generaciones de una familia criada en una ciudad costera de Florida, donde "Al sur de los embarcaderos, los coches se agolpan hasta los postes de la marea alta. Neveras, tablas de surf, /guitarras, woofers, toallas, pañales..." componen el paisaje. Un gran amor por este lugar y por las personas que habitan el pasado y el presente de Cumiskey recorre las páginas de esta colección dando voz a la hija, hermana, esposa, madre, abuela, vecina y maestra poeta. Gracias, Kate Cumiskey, por este "darnos algo a lo que aferrarnos cuando llegaron los tiempos difíciles". Nunca hemos necesitado estos poemas más que ahora.
-Marjory Wentworth, escritora.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)