Las mujeres podían volar

Opiniones de los lectores

Las reseñas de «Las mujeres podían volar», de Megan Giddings, presentan una mezcla de aprecio y crítica. Muchos lectores elogiaron el libro por su bella prosa, su intrigante concepto y la oportuna exploración de temas como el feminismo y la opresión social. Sin embargo, otros consideran que la trama es lenta, carece de coherencia y los personajes están poco desarrollados. En general, parece gustar a quienes disfrutan con las narrativas distópicas que invitan a la reflexión, mientras que otros se sintieron desconectados de la historia.

Escritura y prosa sólidas, temas que invitan a la reflexión como el feminismo y la conciencia racial, construcción del mundo envolvente, personajes identificables, argumento atractivo, profundidad emocional, comentario social oportuno.

Ritmo lento, trama y personajes poco desarrollados, cronología confusa con flashbacks, falta de profundidad en la exploración de los temas, algunos lectores lo encontraron aburrido o decepcionante, la narrativa en general se sintió apresurada en algunas partes.

(basado en 48 opiniones de lectores)

Título original:

The Women Could Fly

Contenido del libro:

Con reminiscencias de las obras de Margaret Atwood, Shirley Jackson y Octavia Butler, un mordaz comentario social de la aclamada autora de Lakewoodque habla de nuestro tiempo: una penetrante novela distópica sobre el vínculo inquebrantable entre una joven y su misteriosa madre, ambientada en un mundo en el que las brujas son reales y las mujeres solteras están estrechamente vigiladas.

Josephine Thomas ha oído todas las teorías imaginables sobre la desaparición de su madre. Que fue secuestrada. Que fue asesinada. Que adoptó una nueva identidad para formar una nueva familia. Que era una bruja. Esta es la acusación más preocupante porque en un mundo donde las brujas son reales, un comportamiento peculiar levanta sospechas y una mujer -especialmente una mujer negra- puede verse enjuiciada por brujería.

Pero han pasado catorce años desde la desaparición de su madre y Jo está dispuesta a dejar atrás el pasado. Sin embargo, su futuro está en entredicho. El Estado obliga a todas las mujeres a casarse antes de los 30 años, o a inscribirse en un registro que les permite ser vigiladas, con lo que pierden su autonomía. A sus 28 años, Jo se muestra ambivalente sobre el matrimonio. Con su capacidad para controlar su vida en juego, siente que nunca ha comprendido mejor a su madre. Cuando se le ofrece la oportunidad de cumplir una última petición del testamento de su madre, Jo abandona su vida habitual para sentirse unida a ella por última vez.

En esta poderosa y oportuna novela, Megan Giddings explora los límites a los que se enfrentan las mujeres, y el poder que tienen para transgredirlos y trascenderlos.