Las leyes del Sol: Una fuente, un planeta, un pueblo

Opiniones de los lectores

El libro «Las leyes del sol», de Ryuho Okawa, ha recibido críticas muy variadas. Muchos lectores elogian sus ideas espirituales, su poder transformador y sus perspectivas únicas sobre el amor, la iluminación y la historia. Sin embargo, algunos consideran que el estilo de escritura es deficiente y critican las afirmaciones del autor sobre la autoridad espiritual y la representación de la historia.

Perspectivas que cambian la vida sobre el amor, la iluminación y el universo.

Combinaciones únicas de enseñanzas espirituales de varias tradiciones, incluyendo el budismo y el cristianismo.

(basado en 31 opiniones de lectores)

Título original:

The Laws of the Sun: One Source, One Planet, One People

Contenido del libro:

Una cosa que hace especial a Las Leyes del Sol es que describe la Creación de forma muy parecida a como lo hace el Génesis en la Biblia cristiana, aunque en términos muy diferentes. Las Leyes del Sol muestra que la historia de la religión fue en realidad moldeada por Grandes Espíritus Guías y Ángeles de Luz, que aparecieron a lo largo de la historia para salvar a la gente de este mundo. En otras palabras, todas las religiones del mundo, incluyendo el Budismo, el Cristianismo y el Islam, así como las religiones locales y regionales como el Sintoísmo en Japón, fueron creadas por Espíritus Divinos enviados a la Tierra, por Dios, a quien también llamamos Buda. Todas las religiones tienen las mismas raíces. Pueden adoptar formas diferentes en función de las características y experiencias de las personas que las fundaron, o de las circunstancias y épocas en las que nacieron los fundadores, pero, fundamentalmente, las religiones no deberían entrar en conflicto entre sí ni traer confusión a este mundo. En lugar de sugerir que un dios es mejor que otro, Las leyes del Sol nos muestra que todas las religiones proceden de una misma fuente, lo que constituye una de las enseñanzas más significativas de este libro. Cuando escribió este libro, Okawa nunca había dado una conferencia pública y no tenía ninguna experiencia como maestro religioso. Dio su primera charla el 23 de noviembre de 1986, el mismo año en que escribió este libro.

Fue más una sesión de debate que una conferencia, pero en términos budistas, el momento podría describirse como "el primer giro de la rueda del Dharma", su paso inicial hacia la realización de su destino. Al principio, Okawa sólo podía recibir mensajes del Cielo a través de la escritura automática, pero con el paso del tiempo fue capaz de actuar también como conducto de la palabra hablada. Okawa aprendió a dejar que los espíritus utilizaran sus cuerdas vocales, permitió que estos entablaran conversación con él y llevó a cabo sesiones de preguntas y respuestas en las que desempeñó los papeles de entrevistador y entrevistado. De este modo, la comunicación con el mundo de los espíritus se convirtió en parte de su vida cotidiana, como lo ha sido durante los últimos treinta años. Algunos de los contenidos de Las leyes del Sol pueden resultar difíciles para alguien que no conozca las enseñanzas de Ryuho Okawa, pero no es necesario comprender todos los detalles. La esperanza de Okawa es que los lectores vean la relación básica entre la iluminación y el amor, y que comprendan que, a pesar de todas las tragedias que ocurren en este mundo, Dios nunca ha renunciado a nosotros; por eso ha enviado a numerosos Espíritus Divinos a la Tierra para guiar y salvar a las personas a lo largo de la historia. La época actual no es una excepción. Con una población que va camino de los diez mil millones, es imposible que Dios se quede quieto y no nos muestre el camino de la salvación.

Ahora es el momento de enseñar y difundir la Verdad de Dios para traer esperanza y salvación a todos los que habitan la Tierra. Nosotros, Ciencia Feliz, somos plenamente conscientes de que ésta es nuestra misión y nuestro deber como movimiento. Ryuho Okawa espera que leas y disfrutes Las Leyes del Sol y encuentres tu camino para hacer de este mundo que compartimos como hermanos y hermanas un lugar mejor.