Las Elisas: Tres chicas, un destino y los secretos mortales de los suburbios

Opiniones de los lectores

El libro explora las inquietantes experiencias de tres chicas, todas ellas llamadas Elissa con diferentes grafías, que fueron víctimas de la industria de los adolescentes problemáticos. Ilustra las consecuencias de esta industria en sus vidas, destacando temas como la adicción, el etiquetado y la dicotomía entre los intentos de rehabilitación y los trágicos resultados. Mientras que algunos lectores lo encontraron cautivador y perspicaz, otros lo criticaron por su mala redacción y su falta de empatía.

El libro ofrece una narración convincente y atractiva que arroja luz sobre la problemática industria de los adolescentes. Muchos lectores lo consideraron informativo, sincero y un retrato apasionante de la adicción y las luchas personales. La narración de la autora fue reconocida por ser reflexiva e impactante, especialmente en la primera mitad del libro. La premisa fue apreciada por su singularidad, y algunos lectores destacaron la profundidad emocional y la posibilidad de relacionarla con sus propias experiencias.

Varias reseñas señalaron deficiencias significativas en la calidad de la escritura, como los frecuentes fragmentos de frases, la estructura confusa y el flujo inconexo. Los críticos describen la segunda mitad del libro como mal editada y carente de coherencia. Algunos expresaron su decepción por la forma en que el autor aborda los temas delicados, considerándolo carente de empatía y profundidad. Otros opinaron que el libro caía en el sensacionalismo sin aportar pruebas sustanciales que respaldaran sus afirmaciones.

(basado en 26 opiniones de lectores)

Título original:

The Elissas: Three Girls, One Fate, and the Deadly Secrets of Suburbia

Contenido del libro:

Tres chicas de los suburbios se conocen en un internado para adolescentes con problemas.

Ocho años después, estaban muertas.

Samantha Leach, redactora de Bustle, y Elissa, su mejor amiga de la infancia, se conocieron de pequeñas en los suburbios de Providence, Rhode Island, donde fueron juntas a la guardería, a la escuela primaria y al templo. Cuando estaban en séptimo curso, robaban bebidas en los bar mitzvah y se quedaban a dormir con chicos en el sótano de Samantha, actos inocentes y tempranos de rebeldía. Pero después de uno de esos actos compartidos, Samantha recibió una advertencia disciplinaria de su colegio privado, mientras que Elissa fue expulsada por completo y más tarde enviada fuera. Samantha no lo sabía entonces, pero Elissa acababa de convertirse en uno de los más de cincuenta mil chicos que entran cada año en la Industria de Adolescentes Problemáticos: una red de programas no regulados destinados a reformar a jóvenes adinerados y caprichosos.

Menos de un año después de graduarse en la Academia Ponca Pines, Elissa murió a los dieciocho años. En su dolor, Samantha se fijó en los últimos años de Elissa en el internado terapéutico, deseosa de entender por qué sus caminos se habían separado. Hablando con amigos comunes y buscando en las redes sociales, Samantha supo de Alyssa y Alissa, las mejores amigas de Elissa en el colegio, que compartían nombre y afición por las fiestas, donde las drogas y el alcohol se convirtieron en su norma. El tatuaje a juego de Save Our Souls que lucían las tres chicas alimentó aún más la obsesión de Samantha, que veía cómo se desarrollaban sus vidas en Internet. Cuatro años después de la muerte de Elissa, murió Alyssa y luego Alissa a los veintiséis.

En The Elissas, Samantha intenta comprender por qué tuvieron un destino trágico común del que ella se salvó, ofreciendo a su vez un relato escalofriante de las vidas secretas de las jóvenes de los suburbios.