Las drogas como armas contra nosotros: The Cia's Murderous Targeting of Sds, Panthers, Hendrix, Lennon, Cobain, Tupac, and Other Activists (Las drogas como armas contra nosotros: el asesinato de Sds, Panteras, Hendrix, Lennon, Cobain, Tupac y otros activistas por la CIA)

Título original:

Drugs as Weapons Against Us: The Cia's Murderous Targeting of Sds, Panthers, Hendrix, Lennon, Cobain, Tupac, and Other Activists

Contenido del libro:

Las drogas como armas contra nosotros detalla meticulosamente cómo un grupo de familias de traficantes de opio llegó a formar una oligarquía estadounidense y acabó consiguiendo el dominio mundial.

Esta oligarquía ayudó a financiar el régimen nazi y luego salvó a miles de nazis para que trabajaran con la Agencia Central de Inteligencia. Las operaciones de la CIA, como MK-Ultra, introdujeron LSD y otras drogas entre los líderes izquierdistas y las poblaciones de izquierdas dentro y fuera del país.

Las pruebas demuestran que esta oligarquía llevó a Estados Unidos a sus guerras más duraderas en las zonas ideales para los cultivos de opio, mientras que también financiaba masivamente guerras en zonas de abundancia de plantas de coca para la producción de cocaína bajo el pretexto de una «guerra contra las drogas» que en realidad es el uso de las drogas como una guerra contra nosotros. Drogas como armas contra nosotros cuenta cómo decenas de agentes encubiertos de los servicios de inteligencia de EE.UU. utilizaron las drogas en la persecución de líderes de izquierda, desde el SDS hasta los Panteras Negras, los Young Lords, los Latin Kings y el Movimiento Occupy.

También cuenta cómo se centraron especialmente en los músicos de izquierdas, como John Lennon, Jimi Hendrix, Kurt Cobain y Tupac Shakur, para promocionar las drogas, mientras que más tarde los asesinaron cuando empezaron a recuperar la sobriedad y a asumir un activismo más izquierdista. El libro descubre además pruebas de que los agentes de Inteligencia drogaron a Paul Robeson con LSD, dieron a Mick Jagger su primera dosis de ácido, engancharon a Janis Joplin a las anfetaminas y manipularon a Elvis Presley, Eminem y Wu Tang Clan, entre otros.