Las bellas pérdidas

Título original:

The Beautiful Losses

Contenido del libro:

¿Podemos separar nuestras experiencias personales del mundo en que vivimos?

Fred Pollack se ha planteado esta pregunta. En su obra, los individuos existen firmemente en el contexto de su momento histórico. El yo y sus profundidades no orbitan la realidad sino que la reflejan, y ella los refleja a ellos; la tarea de la imaginación es captar esa luz compartida.

Este libro le llevará por muchos viajes. Pollack escribe sobre personas y sociedades a través del tiempo y el espacio. Conocerá a personajes reales y fantásticos, en el presente, el pasado y el futuro. Siempre navegan por relaciones, algunas amorosas, otras inspiradoras; a menudo con fuerzas que tienen, o pretenden tener, poder sobre ellos.

El tema de The Beautiful Losses abarca desde las esperanzas de un científico de ocho años ("And So You Shall") hasta el plan de infraestructuras de Biden ("Infrastructure"). Hay fantasías ambientadas en el barrio de Washington DC del poeta ("Acontecimientos de hoy"), en la Edad Media ("Las campanas") y entre civilizaciones alienígenas ("Enredo"). Pollack imagina las vidas de otros ("Amigos"), a veces sus vidas reales ("Darlin' you just sorta"); a menudo, como en el poema que da título al libro, un futuro cercano o lejano.

Según Pollack, "un poema fuerte trata de algo que es importante, pero que no es percibido por las ideologías de su tiempo ni expresable en su lenguaje".

La mayoría de estos poemas combinan elementos líricos y narrativos. Se leen como cuentos. Pollack afirma que su ambición secreta es -sin sacrificar la compresión, el simbolismo o la sutileza- recuperar un territorio que la poesía cedió hace tiempo a la novela.

En su introducción a uno de los primeros poemas de Pollack, Mark Jarman escribió: "(Pollack) nos muestra la vida, real e ideal, de nuestra época, los dioses que adoramos, nuestras costumbres y tradiciones, nuestras costumbres y normas sociales, nuestros sueños y pesadillas, todo ello con una voz y un ritmo que son tan de nuestro tiempo como los de Homero lo fueron del suyo".