La voluntad y el testamento de Dios: La herencia en el Evangelio de Mateo y la tradición judía

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Título original:

God's Will and Testament: Inheritance in the Gospel of Matthew and Jewish Tradition

Contenido del libro:

La Biblia hebrea expresa la creencia israelita de que los israelitas eran el pueblo de Dios elegido de forma única entre todos los pueblos de la tierra, y que esta condición de pueblo elegido les garantizaba ciertos privilegios que no se concedían a otros pueblos. Uno de estos privilegios era el derecho a una herencia concedida por Dios mismo: una primogenitura que proporcionaba un sentimiento de protección divina y una conciencia de la relación de Israel con Dios como nación especial.

Los detalles relativos a la naturaleza de esa herencia -qué es, quién la recibe y cómo se obtiene- aparecen en todos los estratos y secciones de las Escrituras hebreas, y esta trayectoria continúa en muchos textos judíos del Segundo Templo. Sin embargo, sorprendentemente se ha prestado poca atención académica a la herencia como concepto único y crucial para la vida religiosa y las creencias israelitas y judías. Esta escasa atención a los conceptos de herencia se extiende también al Evangelio de Mateo, donde los términos de herencia aparecen en cuatro ocasiones. En God's Will and Testament, Daniel Daley sostiene que estos pasajes desempeñan un papel vital en la narrativa general de Mateo, especialmente en lo que se refiere a la descripción que hace Mateo del verdadero discipulado y de las relaciones entre judíos y gentiles. Daley demuestra además que numerosas tradiciones judías anteriores al Evangelio de Mateo influyeron en la teología del escritor y en sus elecciones lingüísticas, a menudo de formas no apreciadas anteriormente por los intérpretes.

Como término relacional, la herencia significa la relación del beneficiario con Dios: porque Dios es un padre, da una herencia, y porque es un padre eterno, la herencia adquiere connotaciones escatológicas para proporcionar una esperanza a sus hijos en el futuro. Este concepto es un hilo que une a Mateo y a su comunidad con un discurso judío más amplio sobre lo que significa ser el pueblo de Dios. En el Evangelio de Mateo, esta herencia, esta identidad como elegidos de Dios, pertenece al «discípulo ideal», que se compromete con Jesús y su visión de una «justicia mayor».